Madrid. – NVIDIA ha dado un paso clave en su estrategia para mantener presencia en el mercado chino de inteligencia artificial. Según fuentes del diario surcoreano ET News, la compañía dirigida por Jensen Huang ha encargado a Samsung duplicar la producción de memorias GDDR7, en un contrato valorado en unos 144 millones de dólares (aprox. 132 millones de euros). Estas memorias estarían destinadas a la nueva GPU Blackwell B40, una versión adaptada a las restricciones de exportación de Estados Unidos y diseñada específicamente para el mercado chino.
La apuesta por GDDR7 ante el veto al HBM
El movimiento de NVIDIA responde directamente a las restricciones impuestas por Washington a la exportación de procesadores avanzados con memorias HBM (High Bandwidth Memory) hacia China. Estas memorias, utilizadas en modelos de gama alta como el H200 o el Blackwell Ultra, son consideradas tecnología crítica y están sometidas a controles más estrictos.
Por este motivo, los nuevos Blackwell B40 prescindirán de HBM y se apoyarán en GDDR7, una memoria que, aunque con menor ancho de banda, ofrece un equilibrio aceptable entre coste, rendimiento y disponibilidad. Con este pedido, Samsung se asegura un papel protagonista en la cadena de suministro de GPUs AI, un terreno en el que hasta ahora había perdido terreno frente a SK hynix y Micron, principales proveedores de HBM para NVIDIA.

NVIDIA y la presión de mantener ingresos en China
El mercado chino representa históricamente una parte relevante de los ingresos de NVIDIA, especialmente en el segmento de centros de datos y supercomputación. Sin embargo, en su último informe trimestral la compañía reportó cero ingresos por ventas de GPUs H20 en China, al no haber obtenido aún las licencias de exportación correspondientes.
Tras la presentación de resultados, Huang reconoció públicamente que estaba en conversaciones con la administración Trump para lograr la aprobación de sus nuevos chips adaptados.
“En el caso de Blackwell, creo que va a venir a verme otra vez sobre eso, pero será una versión no mejorada del modelo grande”, declaró el presidente estadounidense en una rueda de prensa reciente.
El pedido a Samsung muestra que NVIDIA confía en obtener luz verde para comercializar el B40 en China y busca asegurar el suministro antes de que se dispare la demanda.
Impacto financiero y estratégico
Según las fuentes, el contrato rondaría los 200.000 millones de wones (unos 144 millones de dólares) en memorias GDDR7. Para Samsung, supone una victoria importante en el segmento de inteligencia artificial, donde ha tenido dificultades para posicionar sus soluciones HBM frente a SK hynix, que domina más del 70 % del mercado.
Además, el pedido podría abrirle a Samsung la puerta para consolidarse como proveedor dual de NVIDIA, no solo en GDDR7, sino también en futuras generaciones de HBM. Rumores de la prensa coreana sugieren que la compañía ya estaría suministrando algunos lotes de HBM3e para GPUs Blackwell Ultra, aunque a pequeña escala.
Un delicado equilibrio geopolítico
Este movimiento refleja también el complejo tablero geopolítico en torno a la inteligencia artificial y los semiconductores. Mientras Estados Unidos endurece las restricciones para limitar el acceso de China a hardware puntero, NVIDIA busca fórmulas de compromiso que le permitan seguir operando en el mayor mercado de IA del mundo.
El Blackwell B40 sería, en este sentido, un “modelo descafeinado”: una GPU con potencia suficiente para aplicaciones de entrenamiento y despliegue de IA en empresas chinas, pero sin el nivel de prestaciones de las versiones avanzadas prohibidas por Washington.
Para China, acceder a estos chips —aunque con limitaciones— es preferible a depender exclusivamente de fabricantes locales como Huawei o Birentech, que todavía no pueden igualar las capacidades de NVIDIA en hardware y software.
Conclusión: una jugada a tres bandas
La orden de NVIDIA a Samsung revela tres objetivos claros:
- Mantener su posición en China, a pesar de las restricciones.
- Asegurar suministro de memoria GDDR7 a gran escala, evitando cuellos de botella.
- Fortalecer la relación con Samsung, un socio clave que podría ganar protagonismo frente a SK hynix en futuras generaciones de memorias para IA.
El éxito de esta estrategia dependerá, en última instancia, de que la administración estadounidense autorice la venta de los Blackwell B40 a China. Mientras tanto, NVIDIA se prepara para no perder un mercado que podría representar miles de millones de dólares en ingresos anuales.
Preguntas frecuentes (FAQ)
1. ¿Qué diferencia hay entre GDDR7 y HBM en las GPUs de NVIDIA?
La memoria HBM ofrece mucho mayor ancho de banda y eficiencia, pero está restringida por EE. UU. en exportaciones a China. GDDR7, aunque más limitada, es más accesible y suficiente para GPUs adaptadas como el Blackwell B40.
2. ¿Por qué NVIDIA encarga las memorias a Samsung y no a SK hynix?
SK hynix domina el mercado de HBM, pero Samsung busca recuperar protagonismo con GDDR7, donde tiene ventaja en capacidad de producción y costes.
3. ¿Qué impacto económico puede tener el Blackwell B40 en China?
Si se aprueba su exportación, podría generar cientos de millones en ingresos para NVIDIA y mantener su relevancia frente a competidores locales como Huawei.
4. ¿Qué riesgos enfrenta NVIDIA con esta estrategia?
El principal riesgo es geopolítico: que EE. UU. no autorice las ventas, dejando a NVIDIA con stock preparado pero sin mercado en China.