Microsoft presenta Azure Cobalt 200: el nuevo corazón Arm de la nube que viene en 2026

Microsoft acaba de desvelar Azure Cobalt 200, su nueva generación de CPU Arm diseñadas específicamente para cargas de trabajo “cloud-native”. No es un simple refresco de hardware: es otro paso en la estrategia de Redmond de controlar cada capa del stack, desde el silicio hasta el Kubernetes que corre encima.

Según ha explicado la compañía, Cobalt 200 promete hasta un 50 % más de rendimiento que la primera generación (Cobalt 100), manteniendo el foco en eficiencia energética, seguridad y en un objetivo muy concreto: hacer que más cargas de clientes —y de la propia Microsoft— migren a procesadores Arm optimizados para la nube.

Las primeras máquinas con Cobalt 200 ya están en fase de producción interna en los centros de datos de Azure, con una disponibilidad general prevista para 2026.


De Cobalt 100 a Cobalt 200: qué cambia realmente

El camino arrancó con Cobalt 100, el primer procesador propio de Azure para workloads cloud-native, hoy disponible en 32 regiones. En apenas un año, Microsoft ha conseguido que grandes clientes de datos como Databricks o Snowflake empiecen a adoptar estas instancias para sus plataformas analíticas, buscando mejor rendimiento por euro y menor consumo.

La propia Microsoft ha sido su mejor “cliente de pruebas”:

  • Microsoft Teams ha logrado hasta un 45 % más de rendimiento frente a su plataforma anterior.
  • En tareas como el procesado de medios, la migración a Cobalt 100 ha permitido usar un 35 % menos de cores para ofrecer el mismo servicio.

Con esta base, Cobalt 200 llega como un sucesor que no solo escala en potencia bruta, sino que nace afinado a partir de telemetría real de Azure, no de benchmarks sintéticos.

Microsoft ha construido una batería interna de más de 140 variantes de benchmarks que reflejan cómo usan Azure sus clientes: bases de datos, servidores web, cachés, transacciones de red, analítica de datos, etc. Esa telemetría se ha combinado con un enorme trabajo de simulación:

  • Más de 2.800 combinaciones de parámetros de diseño (núcleos, cachés, memoria, topologías de rack…).
  • Más de 350.000 configuraciones evaluadas digitalmente antes de cerrar el diseño de Cobalt 200.

El resultado, según la compañía: el punto óptimo entre rendimiento, consumo y coste operativo para workloads típicos de la nube.


Los números de Cobalt 200: 132 núcleos, 3 nm y aceleradores dedicados

En el corazón de cada servidor Cobalt 200 está el SoC Azure Cobalt 200, basado en la nueva generación Arm Neoverse CSS V3, el subsistema de computación de alto rendimiento de Arm para centros de datos:

  • 132 núcleos activos por SoC.
  • 3 MB de caché L2 por núcleo, para mantener los datos lo más cerca posible de la CPU.
  • 192 MB de caché L3 compartida, pensada para workloads con alto tráfico de memoria.
  • Fabricación en nodo TSMC de 3 nm, clave para mejorar la eficiencia energética.

Uno de los elementos diferenciales de Cobalt 200 es su enfoque en la gestión fina de la energía:

  • Implementa DVFS por núcleo (Dynamic Voltage and Frequency Scaling independiente en cada core).
  • Eso permite que cada uno de los 132 núcleos pueda trabajar a una frecuencia y voltaje distinto según la carga, evitando gastar energía de más cuando un workload no lo necesita.

En la práctica, esto convierte a Cobalt 200 en la que Microsoft define como su plataforma más eficiente energéticamente en Azure, un punto clave en un contexto de centros de datos tensionados por el consumo de la IA.


Seguridad: memoria cifrada por defecto y computación confidencial

La seguridad es otro de los grandes vectores de diseño. En Cobalt 200, Microsoft ha apostado por un controlador de memoria propio y por adoptar las últimas extensiones de Arm para computación confidencial:

  • Cifrado de memoria siempre activado, con impacto de rendimiento “despreciable”, según la compañía.
  • Soporte para Arm Confidential Compute Architecture (CCA), que permite aislar la memoria de las máquinas virtuales respecto al hipervisor y al sistema operativo anfitrión, habilitando escenarios de confidential computing.

Además, los servidores Cobalt 200 integran el Azure Integrated HSM (Hardware Security Module), que se integra con Azure Key Vault para la gestión de claves criptográficas, ofreciendo alta disponibilidad y cumplimiento FIPS 140-3 Nivel 3 para casos de uso que exigen un nivel máximo de protección.


Aceleradores para lo que más se usa: compresión y cifrado

Al analizar sus cargas internas, Microsoft detectó un patrón repetido:
más del 30 % de los workloads en la nube hacen un uso intensivo de compresión, descompresión o cifrado.

En lugar de intentar resolverlo solo con más CPU o más caché, Cobalt 200 incluye:

  • Aceleradores dedicados de compresión y criptografía integrados en el propio SoC.

Esto descarga estos trabajos de los núcleos generales, liberando capacidad para la lógica de negocio real. Un ejemplo que da la compañía:

  • Azure SQL puede offloadear tareas de compresión y cifrado a estos bloques dedicados, reduciendo el uso de cores y priorizando el cómputo para las consultas de los clientes.

En workloads intensivos en datos y tráfico, este enfoque puede traducirse en una reducción clara del coste por transacción o por consulta.


Más que una CPU: red, almacenamiento y HSM integrados

Microsoft insiste en que Azure Cobalt no es solo un procesador, sino una plataforma completa optimizada de extremo a extremo. En Cobalt 200:

cobalt 200 arm neoverse
  • La plataforma se integra con las últimas capacidades de Azure Boost, que offloadea tareas críticas de red y almacenamiento remoto a hardware especializado.
  • Esto se traduce en más ancho de banda de red, menor latencia y mejor rendimiento con sistemas de almacenamiento compartido, algo crítico para bases de datos distribuidas, microservicios y aplicaciones SaaS globales.

El foco está en que la mejora no se vea solo en el “CPU benchmark”, sino en escenarios reales donde red, disco y CPU se cruzan constantemente.


Arm en la nube: el contexto competitivo

Cobalt 200 se coloca directamente en la carrera que ya protagonizan otros grandes proveedores con sus propios chips Arm para la nube:

  • AWS lleva años con su línea Graviton, hoy en su tercera generación, como referencia en instancias de propósito general y ahorro de costes.
  • Google Cloud ha presentado recientemente sus CPUs Axion, también basadas en Arm y enfocadas a mejorar rendimiento y eficiencia para workloads cloud-native.

Con Cobalt 200, Microsoft refuerza su mensaje:
no quiere depender solo de terceros (Intel, AMD) para el corazón de sus centros de datos, y busca un control mayor del roadmap de rendimiento, eficiencia y costes, especialmente en un momento en el que la IA está disparando la demanda de computación.


Qué implica para clientes de Azure

Aunque por ahora Cobalt 200 está en fase de despliegue inicial en centros de datos y la disponibilidad general llegará en 2026, el mensaje para clientes de Azure es claro:

  • Las cargas cloud-native, basadas en contenedores, microservicios y bases de datos modernas, van a tener cada vez más sentido sobre Arm.
  • Los clientes que ya migraron a Cobalt 100 podrán beneficiarse de Cobalt 200 con compatibilidad total de workloads, según Microsoft.
  • El objetivo es ofrecer una combinación de mejor rendimiento, menor consumo y mejor precio por core que las plataformas tradicionales x86 en muchas cargas de trabajo.

En paralelo, la integración de Cobalt 200 con el resto de tecnologías de Azure (Boost, Key Vault, HSM, CCA) refuerza la idea de que las optimizaciones de rendimiento y seguridad vendrán “de fábrica” para quienes opten por estas nuevas instancias.


Próximos pasos

Microsoft ya está “rackeando y apilando” servidores Cobalt 200 en sus laboratorios y centros de datos alrededor del mundo. La compañía promete compartir más detalles sobre:

  • Tipos de máquina virtual concretos basados en Cobalt 200.
  • Benchmarks públicos comparados con Cobalt 100 y otras familias de Azure.
  • Casos de uso específicos para analítica, bases de datos, servicios web y, previsiblemente, algunas cargas de IA ligera e inferencia.

En un contexto donde los GPUs de alta gama acaparan titulares, Cobalt 200 recuerda algo fundamental:
la nube del futuro no solo se construirá a base de aceleradores para IA, sino también de CPUs extremadamente eficientes, capaces de mover millones de microservicios, peticiones HTTP, transacciones y pipelines de datos al menor coste posible.


Preguntas frecuentes (FAQ)

¿Qué es exactamente Azure Cobalt 200?
Es la nueva generación de CPUs Arm personalizadas de Microsoft para Azure, basadas en Arm Neoverse CSS V3, con 132 núcleos por chip, fabricadas en 3 nm y diseñadas para workloads cloud-native con foco en rendimiento y eficiencia energética.

¿En qué se diferencia Cobalt 200 de Cobalt 100?
Cobalt 200 promete hasta un 50 % más de rendimiento que Cobalt 100, integra más núcleos, más caché, un nodo de fabricación más avanzado y aceleradores específicos para compresión y cifrado, manteniendo la compatibilidad con las cargas existentes.

¿Qué tipo de cargas de trabajo se beneficiarán más de Azure Cobalt 200?
Principalmente microservicios, aplicaciones web de alto tráfico, bases de datos, analítica de datos y servicios SaaS que aprovechan intensivamente red, almacenamiento y operaciones de compresión/cifrado. También servicios internos de Microsoft como Teams ya han demostrado mejoras significativas con la generación anterior.

Cuándo podrán los clientes usar Cobalt 200 en Azure?
Los primeros servidores ya están desplegados en centros de datos de Azure para uso interno y validación. La disponibilidad general para clientes está prevista a partir de 2026, con nuevos tipos de VM diseñados específicamente para esta plataforma.

vía: techcommunity.microsoft.com

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