La Consejería de Digitalización de la Comunidad de Madrid, encabezada por Miguel López-Valverde, ha anunciado que antes de final de año se tramitará nuevamente la licitación del contrato para la construcción de un nuevo Centro de Proceso de Datos (CPD). Este proyecto, que responde a la creciente demanda de infraestructura tecnológica para la Administración regional y sus organismos autónomos, contempla una inversión de 32,7 millones de euros para los próximos diez años.
El nuevo centro de datos «público» busca sustituir la actual configuración, que hasta ahora ha dependido de dos centros de datos alquilados, uno principal y otro de respaldo, en los que se aloja toda la infraestructura digital de la Comunidad. Según la Consejería, esta estructura actual ha quedado obsoleta, especialmente debido al límite de capacidad del centro de respaldo y la creciente necesidad de alojar nuevos servicios y tecnologías.
Un proyecto con visión de futuro
La licitación del nuevo datacenter no es la primera tentativa para llevar a cabo este proyecto, y posiblemente no sea necesario según muchas fuentes del sector, ya que existen suficientes opciones en la comunidad para disponer de salar en centros de datos. A principios de año, la Comunidad de Madrid ya había lanzado un concurso para el contrato, el cual quedó desierto debido a que las tres empresas participantes no lograron cumplir con todos los requisitos establecidos en las bases. Sin embargo, las autoridades de la Comunidad están decididas a avanzar con el proyecto, cuyo coste anual se estima en 3,2 millones de euros (IVA incluido).
El nuevo centro de datos no solo servirá como un espacio físico para albergar las infraestructuras tecnológicas, sino que también incorporará servicios de nube pública, lo cual permitirá una mayor flexibilidad y capacidad operativa. Desde el Gobierno autonómico señalan que esta integración en la nube supondrá un «salto cualitativo muy significativo» en la modernización de la infraestructura digital de la región.
Objetivos para 2025
El Proyecto de Ley de Presupuestos Generales de 2025, aprobado recientemente, incluye este ambicioso proyecto de transformación digital como uno de los principales retos para el próximo año. La administración madrileña pretende dotar al nuevo CPD con infraestructuras avanzadas y herramientas que aseguren su plena operatividad de manera progresiva. Esto permitirá, según fuentes del Ejecutivo regional, aumentar la capacidad de operación y reforzar las medidas de contingencia y respaldo.
Además del nuevo CPD, en 2025 se continuará con el despliegue de infraestructuras en modalidad Cloud, una estrategia que busca optimizar los recursos y garantizar la disponibilidad de servicios digitales en condiciones de máxima seguridad y eficiencia. La combinación de un nuevo centro de datos con la implementación de tecnologías en la nube responde a la necesidad de adaptarse a un entorno digital cada vez más complejo y exigente, donde la resiliencia y la capacidad de respuesta son esenciales.
Una apuesta por la digitalización
Con esta inversión en infraestructuras tecnológicas, la Comunidad de Madrid reafirma su compromiso con la transformación digital de la administración pública, un proceso que permitirá no solo mejorar la calidad de los servicios ofrecidos a los ciudadanos, sino también optimizar el uso de los recursos públicos. La digitalización y la integración de soluciones en la nube facilitarán una mayor adaptabilidad a los cambios tecnológicos y una capacidad de respuesta más ágil en situaciones de alta demanda o contingencia.
Este proyecto de modernización del CPD madrileño también supone un refuerzo en la estrategia de ciberseguridad, ya que al integrar el uso de servicios en la nube, la administración podrá contar con protocolos avanzados de protección de datos, esenciales en un contexto en el que las amenazas digitales están en constante evolución.
Madrid se une así a otras comunidades y países que han reconocido la importancia de invertir en infraestructura digital de última generación para estar a la altura de las demandas del siglo XXI, sentando las bases para una administración más eficiente, segura y preparada para el futuro.