El 2025 está demostrando ser un año de volatilidad sin descanso para los líderes empresariales. Los directores ejecutivos —los llamados CEO— se encuentran navegando lo que la consultora Gartner denomina una “tormenta perfecta”: incertidumbre en los mercados, tensiones geopolíticas y una transformación tecnológica acelerada, encabezada por la inteligencia artificial (IA).
Lo que hace apenas un trimestre parecía una estrategia sólida hoy puede resultar insuficiente o incluso arriesgado. La velocidad de los cambios obliga a replantear continuamente presupuestos, prioridades y modelos de negocio.
Crecer sí, pero en medio de la disrupción
Aunque el crecimiento sigue siendo la obsesión de la mayoría de los CEO, la atención ya no puede centrarse únicamente en expansión y ganancias. Según la encuesta de Gartner del primer semestre de 2025, un 47% de los CEO coloca la volatilidad financiera entre sus tres principales preocupaciones, un aumento del 17% respecto al trimestre anterior.
Esa ansiedad se traduce en acciones muy concretas dentro de las compañías. Las cinco medidas más adoptadas para blindar el rendimiento son:
- Mejorar la eficiencia de costes (77%).
- Ajustar estrategias de precios (51%).
- Implantar sistemas de automatización robótica e IA (48%).
- Comunicar mejor el valor a clientes y accionistas (48%).
- Aumentar volúmenes de productos y servicios (42%).
Para los CFO (finanzas), COO (operaciones) y CIO (tecnología), esto supone un doble mandato: crecer sin perder de vista el ahorro, la automatización y la agilidad operativa.

El gran dilema de la IA: inversión masiva, pero recorte en talento
La inteligencia artificial ocupa un lugar central en las agendas directivas. Un 79% de los CEO cree que será la tecnología con mayor impacto en sus industrias en los próximos tres años. Sin embargo, surge una paradoja inquietante: el 18% planea reducir inversión en personas y cultura corporativa, y un 31% está recortando contrataciones.
¿Cómo se puede impulsar una transformación basada en IA reduciendo al mismo tiempo el capital humano? La contradicción genera un riesgo evidente: delegar demasiado en la tecnología y olvidar que, sin talento preparado y motivado, los beneficios de la IA pueden diluirse. Gartner advierte que las empresas deben ver la formación y el desarrollo de su plantilla no como un gasto, sino como un habilitador estratégico.
Menos apetito por el riesgo, más planificación de escenarios
La mitad de los CEO planea reducir su apetito por el riesgo en 2025 y 2026. Las causas son claras: guerras comerciales, tarifas inciertas en EE. UU. y tensiones geopolíticas en Asia y Europa.
Esto está llevando a los líderes a preferir movimientos incrementales y de bajo riesgo: rediseñar cadenas de suministro, diversificar proveedores o entrar en nuevos mercados de forma más selectiva. Grandes apuestas intensivas en capital quedan en segundo plano.
Para la alta dirección, esto significa que el “scenario planning” —planificación por escenarios— y los ciclos estratégicos dinámicos son más relevantes que nunca. La capacidad de descentralizar decisiones y leer con agilidad las señales geopolíticas se convierte en una competencia clave.
El difícil equilibrio: subir precios sin perder clientes
Casi la mitad de los CEO (43%) planea subir precios como respuesta a los costes crecientes y los aranceles. Pero los consumidores y empresas están más sensibles que nunca al precio.
La solución pasa por reforzar la propuesta de valor. Ya no basta con justificar un aumento de tarifas: hay que demostrar al cliente que lo que recibe merece la pena. Gartner subraya la importancia de la fijación dinámica de precios, la comunicación efectiva del valor y la escucha constante de la voz del cliente.
Adaptarse rápido: la clave de la resiliencia
En un entorno donde las suposiciones estratégicas pueden cambiar de un día para otro, lo que diferencia a las empresas resilientes no es su tamaño, sino su capacidad de adaptación rápida.
Los analistas de Gartner lo resumen en un mensaje claro: las organizaciones que triunfarán en los próximos años no serán necesariamente las más grandes o las más arriesgadas, sino aquellas capaces de convertir la volatilidad en oportunidad. Eso significa vigilancia constante, actualización de estrategias de manera regular y construcción de una resiliencia operativa a prueba de shocks.
Conclusión: el futuro exige CEOs más ágiles que nunca
El 2025 ha puesto a prueba la resiliencia de los líderes empresariales como pocas veces en la historia reciente. Las presiones simultáneas de la geopolítica, la volatilidad financiera y la disrupción tecnológica obligan a repensar todo: desde los precios hasta el modo de formar al talento interno.
Los próximos meses serán decisivos para ver qué compañías logran surfear la tormenta perfecta y cuáles se quedan atrás.
Preguntas frecuentes (FAQ)
1. ¿Cuál es el principal reto de los CEO en 2025?
El mayor desafío es encontrar el equilibrio entre crecer, controlar costes y gestionar riesgos en un entorno geopolítico y tecnológico muy incierto.
2. ¿Por qué existe un dilema con la inversión en IA?
Aunque casi 8 de cada 10 CEO creen que la IA es crucial para el futuro, muchos están recortando en talento y formación, lo que puede limitar el verdadero impacto de la tecnología.
3. ¿Qué medidas concretas están tomando las empresas?
Las más comunes son la eficiencia de costes, la automatización mediante IA, la subida de precios estratégicos y la mejora de la comunicación de valor hacia clientes e inversores.
4. ¿Qué significa “scenario planning” y por qué es importante?
Es la planificación de estrategias a partir de escenarios alternativos futuros. Ayuda a las empresas a estar preparadas frente a posibles crisis o cambios bruscos en la economía o la geopolítica.
vía: gartner