Los CTO de los principales operadores alertan: sin espectro móvil suficiente, Europa podría quedar rezagada en la carrera global por la conectividad de próxima generación.
Los directores técnicos (CTO) de los principales operadores de telecomunicaciones europeos, entre ellos Telefónica, han firmado una carta abierta dirigida a las autoridades de la Unión Europea y gobiernos nacionales para pedir una acción urgente: garantizar la plena disponibilidad de la banda superior de 6 GHz para redes móviles, clave para el futuro despliegue del 6G en el continente.
Esta petición llega en un momento decisivo. A las puertas de una nueva revolución tecnológica, los operadores advierten que la falta de espectro medio para 6G podría limitar gravemente la capacidad de Europa de liderar el ecosistema global de conectividad y de ofrecer servicios móviles avanzados a ciudadanos y empresas.
El 6G necesita espectro… y Europa aún no lo ha definido
Los CTO recuerdan que el único bloque de espectro medio aún disponible en Europa es la banda superior de 6 GHz (6425–7125 MHz). Su asignación a redes móviles sería esencial para mantener la competitividad digital del continente.
Otras bandas candidatas a nivel global están ocupadas en Europa por usos militares y estratégicos, y la reconversión del espectro actualmente asignado a 4G y 5G no es viable: esas frecuencias seguirán siendo necesarias para mantener los servicios actuales.
Por ello, los operadores consideran que si no se destina el total de los 700 MHz disponibles en la banda de 6 GHz al uso móvil, la 6G en Europa nacerá limitada, con redes poco eficientes, menor cobertura y pérdida de escala frente a otras regiones como Estados Unidos, Corea del Sur o China.
“Sin plena disponibilidad de los 6 GHz superiores, cualquier servicio 6G en esta banda quedará significativamente limitado y se pondrá en riesgo la oportunidad de Europa de liderar el despliegue global”, alerta la carta.
¿Wi-Fi o 6G? Una falsa dicotomía
Parte del debate europeo gira en torno a si esta banda debe reservarse para extender la capacidad del Wi-Fi. Pero los operadores responden con datos: la UE ya liberó en 2021 480 MHz de la parte baja de la banda de 6 GHz para uso sin licencia, los cuales no están siendo plenamente utilizados, ni siquiera en escenarios de alta demanda residencial o empresarial.
Además, las nuevas tecnologías como FTTR (Fiber to the Room) y el uso de puntos de acceso inteligentes permiten aumentar el rendimiento Wi-Fi sin necesidad de más espectro. En contraste, negar los 6 GHz superiores al 6G implicaría bloquear el desarrollo de redes móviles de alta capacidad y bajo consumo, esenciales para aplicaciones industriales, autónomas o críticas.
Europa necesita una hoja de ruta clara
El Grupo de Política del Espectro Radioeléctrico (RSPG), órgano consultivo de la Comisión Europea, publicará en junio su borrador de dictamen sobre el uso de esta banda. En noviembre se emitirá la versión final. Los operadores instan al RSPG a actuar con determinación y claridad, y a no generar más incertidumbre.
El propio RSPG reconoció en su Visión Estratégica 6G las dificultades para encontrar nuevo espectro en Europa. Por ello, los operadores consideran imprescindible que el grupo recomiende en su próximo plan de trabajo (2026–2027) la disponibilidad completa de los 6 GHz superiores para despliegues móviles de alta potencia, como ya se contempla en otras regiones.
Soberanía digital en juego
El acceso al espectro no es solo un tema técnico. En palabras de los CTO, la conectividad es la base sobre la que se construye el liderazgo digital europeo. Sin ella, los desarrolladores de servicios digitales, las industrias inteligentes, los sistemas autónomos y las redes críticas no podrán alcanzar su potencial.
Los operadores reiteran su compromiso con la inversión y el despliegue de nuevas tecnologías, pero advierten: la falta de una visión estratégica común en materia de espectro podría hipotecar la competitividad, la innovación y el empleo en Europa.
El mensaje es claro: Europa no puede liderar la próxima generación de conectividad si no garantiza, hoy, los recursos que necesitará mañana. La decisión sobre la banda de 6 GHz será un test clave de la ambición tecnológica europea.
vía: Telefónica, GSMA