Empresas tecnológicas internacionales denuncian una escalada de censura técnica que pone en jaque la infraestructura digital española y ahuyenta inversiones clave para el futuro tecnológico del país.
España, que en los últimos años ha hecho esfuerzos notables para posicionarse como hub tecnológico del sur de Europa, está viendo cómo se tambalea esa aspiración debido a una práctica judicial que, bajo el paraguas de la lucha contra la piratería, está afectando de forma indiscriminada a parte de la infraestructura digital del país. Empresas tecnológicas como Vercel, Quic.cloud, Cloudflare, BunnyCDN, e incluso servicios de hosting como GitHub Pages, están sufriendo bloqueos de IPs por parte de los principales operadores de telecomunicaciones en España, con el objetivo de cumplir mandatos judiciales impulsados por LaLiga.
Lo que inicialmente eran medidas dirigidas a frenar la retransmisión ilegal de partidos de fútbol se ha convertido, según las propias empresas afectadas, en una forma de censura generalizada que compromete la estabilidad, el rendimiento y la confianza de los servicios web en todo el país.
De proteger el copyright a afectar infraestructura crítica
El origen de la polémica se remonta a una orden del Juzgado de lo Mercantil nº 6 de Barcelona, que otorgó a LaLiga autorización para solicitar el bloqueo de direcciones IP asociadas a webs que retransmiten fútbol de forma no autorizada. Esta medida fue renovada y ampliada en marzo de 2025. Sin embargo, el alcance del bloqueo ha ido mucho más allá: las IPs bloqueadas pertenecen, en muchos casos, a servicios de CDN (Content Delivery Network) utilizados para alojar aplicaciones y webs legales de todo tipo, desde medios de comunicación hasta proyectos open source o tiendas online.
Vercel denuncia «censura sin rendición de cuentas»
Uno de los casos más sonados es el de Vercel, plataforma de despliegue de aplicaciones web ampliamente utilizada por desarrolladores y empresas como TikTok, Netflix o GitHub. Según su CTO, Malte Ubl, dos IPs de Vercel —66.33.60.129 y 76.76.21.142— llevan días bloqueadas desde redes españolas como Telefónica y Digi, sin notificación previa ni posibilidad de recurso.
El CEO de Vercel se ha sumado a las críticas, señalando que están trabajando para restaurar el acceso a sus servicios “a pesar de la falta de colaboración de los responsables del bloqueo”. En su blog oficial, la compañía acusa directamente a LaLiga de utilizar estas órdenes judiciales para aplicar “una censura técnica sin supervisión ni revisión independiente”.
We haven't. They just block us without telling us why 😵💫 We're trying to engage with them, but it's been difficult.
“Lo que comenzó como una medida antipiratería se ha transformado en un mecanismo opaco que interrumpe el acceso a servicios legítimos sin distinción”, afirma Vercel.
Quic.cloud desconecta sus nodos españoles
El impacto no se limita a Vercel. Quic.cloud, una red de distribución de contenido optimizada para WordPress y respaldada por LiteSpeed Technologies, ha decidido cerrar sus nodos en España debido a los bloqueos. Esto significa que el tráfico web de usuarios españoles es redirigido a servidores en otros países, aumentando la latencia y perjudicando a los clientes nacionales.
“Si no podemos garantizar la conectividad libre y fiable, nos vemos obligados a abandonar temporalmente la región”, explican desde LiteSpeed.
Cloudflare, GitHub Pages y BunnyCDN también afectados
Otros proveedores de CDN y servicios de alojamiento web han reportado casos similares. Cloudflare, uno de los pilares del internet moderno, que protege y distribuye contenido de millones de sitios web en todo el mundo, ha sufrido bloqueos de IPs compartidas. Esto ha dejado fuera de línea, durante eventos deportivos, a miles de webs sin relación alguna con la piratería.
Del mismo modo, GitHub Pages, utilizado por desarrolladores para publicar documentación técnica y proyectos open source, ha sido parcialmente bloqueado en ciertas franjas horarias coincidiendo con los partidos. BunnyCDN, otra red popular entre pequeñas y medianas empresas por su buena relación calidad/precio, también ha notado incidencias similares.
Las consecuencias: pérdida de confianza y fuga tecnológica
La situación ha encendido las alarmas en el ecosistema tecnológico español. Expertos y asociaciones del sector alertan de que estos bloqueos masivos y poco transparentes rompen con el principio de neutralidad de la red y envían un mensaje negativo a inversores internacionales.
David Carrero Fernández-Baillo, co-fundador de Stackscale (Grupo Aire), empresa de infraestructura cloud, lo resume así:
“Si una empresa no puede garantizar que sus servicios estarán disponibles en España por una medida judicial que no distingue entre legal e ilegal, simplemente no desplegará su infraestructura aquí. Es una pérdida para todos en el desarrollo de nuevas infraestructuras en nuestro país. Necesitamos más dialogo y sentido común.”.
Un articulo sobre como el problema de lo bloqueos se extiende por el mundo y deja a España en una mala situación.
“Si una empresa no puede garantizar que sus servicios estarán disponibles en España por una medida judicial que no distingue entre legal e ilegal, simplemente no…
— David Carrero Fernández-Baillo (@carrero) April 18, 2025
Además, usuarios y desarrolladores se han encontrado sin recursos para reclamar. Las IPs se bloquean sin previo aviso, no existe un canal de revisión o apelación, y los ISPs se limitan a cumplir órdenes judiciales sin ofrecer información pública.
¿Es este el modelo de gobernanza digital que necesita España?
El Ministerio para la Transformación Digital y la CNMC aún no se han pronunciado de forma oficial. Sin embargo, voces del sector piden un marco más claro que permita proteger los derechos de autor sin causar daños colaterales masivos. De hecho los medios de comunicación como televisiones, radios y grandes medios están silenciando este problema que debería ser cabecera de los medios por la importancia de la situación.
Mientras tanto, la confianza en el ecosistema digital se erosiona. Si España quiere consolidarse como hub digital europeo, necesita garantizar la neutralidad de red, la transparencia en las decisiones judiciales y una gobernanza digital robusta.
Y sobre todo, necesita entender que bloquear mal es más perjudicial que no bloquear en absoluto. Porque hoy son los desarrolladores los que levantan la voz, pero mañana podrían ser las propias empresas españolas las que sufran el mismo trato.