La última actualización de seguridad de Windows 11 (KB5063878, correspondiente a la versión 24H2) está generando graves quebraderos de cabeza a los usuarios: bajo determinadas condiciones, puede inutilizar discos SSD, dejando inaccesibles particiones enteras y provocando riesgo de pérdida de datos.
El problema se ha identificado en la comunidad técnica japonesa NichePCGamer, y ya circula en foros como Reddit y X (antes Twitter). Según los reportes, el error aparece al realizar escrituras largas y continuas —por ejemplo, cargas de 50 GB o más de una sola vez—, tras lo cual algunos SSD dejan de ser reconocidos por el sistema operativo. En los casos más graves, ni siquiera un reinicio logra recuperarlos.
SSD afectados y factores de riesgo
Los primeros análisis apuntan a una correlación con modelos que integran controladoras Phison, especialmente los Corsair Force MP600 (PS5012-E12), Kioxia Exceria Plus G4, Fikwot FN955 y SanDisk Extreme PRO. También se han registrado incidencias en unidades de WD, Crucial y ADATA en entornos similares.
El riesgo aumenta cuando el SSD tiene más de un 60% de ocupación y en modelos sin memoria DRAM dedicada (que dependen de la RAM del sistema para gestionar la caché).
En contraste, unidades como los Samsung 980, 990 Pro o el Solidigm P44 Pro no han mostrado fallos, lo que indica que el problema depende de firmware y arquitectura específicos.
Microsoft guarda silencio
De momento, Microsoft no ha confirmado oficialmente el fallo. Lo único que ha reconocido es otro error derivado de la misma actualización: el código 0x80240069, relacionado con despliegues a través de WSUS/SCCM, ya corregido el pasado 14 de agosto.
Sin embargo, la ausencia de mención al fallo de los SSD preocupa a los usuarios, ya que se trata de un parche acumulativo de seguridad. Desinstalarlo podría dejar expuesto el sistema a vulnerabilidades, mientras que mantenerlo activo aumenta el riesgo de corrupción de datos en entornos sensibles.
Consejos para los usuarios
Ante la falta de una solución oficial, la comunidad técnica recomienda:
- Evitar escrituras masivas (archivos individuales o conjuntos superiores a 50 GB).
- Dividir cargas en bloques más pequeños para reducir el estrés de escritura.
- No instalar la actualización en equipos críticos hasta que Microsoft confirme y solucione el fallo.
- Como último recurso, desinstalar KB5063878 / KB5062660, valorando el riesgo de seguridad que supone.
Un patrón repetitivo en Windows 11
Este nuevo contratiempo se suma a una lista de incidencias recurrentes que han acompañado las actualizaciones de Windows 11 desde su lanzamiento. Si bien Microsoft insiste en mantener los sistemas al día, los casos como este refuerzan la percepción entre los usuarios de que actualizar “a ciegas” puede ser un riesgo tan grande como no actualizar.
En paralelo, las dificultades han reabierto el debate sobre la dependencia del ecosistema Windows y han puesto el foco en alternativas como Linux, cuya adopción cuenta con cada vez más herramientas de migración (entre ellas, iniciativas como Winux que buscan reducir la fricción).
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Todos los SSD están afectados por este fallo?
No. Solo se ha identificado en modelos específicos, sobre todo con controladoras Phison y sin DRAM. Samsung y Solidigm parecen no verse afectados.
¿Qué pasa si desinstalo la actualización KB5063878?
El fallo desaparece, pero el sistema queda expuesto a vulnerabilidades de seguridad. Es una decisión de riesgo que debe valorarse caso por caso.
¿Microsoft ha lanzado un parche correctivo?
A día de hoy, no. Solo ha reconocido otro problema de instalación (0x80240069), pero no ha confirmado el fallo en los SSD.
¿Existen alternativas a Windows 11 para evitar este tipo de problemas?
Sí. Muchos usuarios valoran migrar a Linux, donde hay cada vez más soluciones de compatibilidad para ejecutar aplicaciones de Windows. Proyectos como Winux buscan facilitar ese tránsito con menos fricciones.
vía: nichepcgamer