La guerra comercial entre EE. UU. y China dispara un 1.500 % el precio del itrio y pone contra las cuerdas a la industria del chip

El mercado de las tierras raras vuelve a encender todas las alarmas. En apenas un año, el precio del itrio —uno de los elementos clave para la fabricación de semiconductores— ha pasado de rondar los 8 dólares por kilo a situarse en torno a 126 dólares por kilo. Es decir, un incremento cercano al 1.500 % en apenas 12 meses, según datos citados por Bloomberg.

Este salto histórico no es fruto de una simple oscilación del mercado, sino de un cóctel explosivo: tensiones geopolíticas crecientes, una guerra comercial abierta entre Estados Unidos y China y la extrema concentración de la producción de tierras raras en territorio chino.

Qué es el itrio y por qué es tan importante para los chips

El itrio es un elemento químico clasificado como “tierra rara”, aunque en realidad no es tan escaso en la corteza terrestre como su nombre sugiere. Su problema no es tanto la disponibilidad geológica, sino la concentración de su extracción y refinado en pocas manos, principalmente en China.

En la industria de semiconductores, el itrio se utiliza en procesos críticos como:

  • Depósito de películas finas (thin-film deposition)
  • Pulido de obleas (wafer polishing)
  • Algunos procesos de fabricación avanzados donde se requieren materiales muy estables y con propiedades específicas.

Cuando el precio de un material tan especializado se multiplica por 10, 15 o más en tan poco tiempo, el impacto se traslada de forma casi inmediata a toda la cadena de valor: desde las fábricas de chips hasta los fabricantes de electrónica de consumo, pasando por la automoción, las telecomunicaciones y prácticamente cualquier sector que dependa de componentes avanzados.

Una guerra comercial que se traslada al laboratorio

Las tensiones entre Washington y Pekín venían de lejos, pero el punto de inflexión llegó cuando Estados Unidos decidió aplicar aranceles generalizados a sus principales socios comerciales, con China en el centro de la diana.

Como respuesta, ambas potencias han entrado en una espiral de medidas y contramedidas que incluye:

  • Aranceles de hasta el 145 % sobre bienes chinos que entran en Estados Unidos.
  • Aranceles recíprocos del 125 % para productos estadounidenses que llegan a China.

En este contexto, las tierras raras —y en particular el itrio— se han convertido en una especie de “arma silenciosa” dentro del conflicto. No se trata solo de sanciones directas, sino también de restricciones, controles de exportación más estrictos, incertidumbre en los contratos y miedo a futuras prohibiciones.

Todo ello ha alimentado una expectativa de escasez que, unida a la dependencia de la industria de semiconductores, ha disparado las cotizaciones.

Margen bajo presión: el golpe a las fábricas de chips

Los fabricantes de semiconductores ya estaban lidiando con varios frentes complicados:

  • Aumento del coste energético.
  • Elevada demanda de chips para inteligencia artificial, centros de datos y automoción.
  • Necesidad de invertir miles de millones en nuevas fábricas de última generación.

La explosión del precio del itrio se suma ahora como un nuevo factor desestabilizador. Aunque este elemento no es el material más voluminoso de la cadena, su papel en procesos muy específicos lo convierte en un cuello de botella potencial.

Para las grandes fundiciones (foundries) con contratos a largo plazo, la subida supone una fuerte presión sobre márgenes y renegociación con clientes. Para actores más pequeños o especializados, especialmente en nichos como chips de potencia, sensores o componentes para comunicaciones, la situación puede ser aún más delicada: menos capacidad de absorción del sobrecoste y más dificultad para repercutirlo al cliente final.

Riesgos para toda la cadena tecnológica

Lo que a primera vista podría parecer un problema técnico de la industria del semiconductor tiene, en realidad, un alcance mucho mayor:

  • Electrónica de consumo: smartphones, ordenadores, consolas y dispositivos IoT pueden encarecerse si los fabricantes de chips trasladan los costes.
  • Automoción: los vehículos eléctricos y los sistemas avanzados de ayuda a la conducción dependen de semiconductores cada vez más complejos.
  • Telecomunicaciones y 5G: las redes modernas utilizan hardware extremadamente sensible a las variaciones de coste y suministro.
  • Defensa y aeroespacial: sectores donde la fiabilidad de la cadena de suministro es una cuestión estratégica.

La combinación de una guerra comercial abierta, una dependencia fuerte de un solo país para el refinado de tierras raras y una demanda creciente de chips convierte al itrio en un símbolo perfecto de la vulnerabilidad estructural del actual modelo tecnológico global.

¿Hay alternativas reales a corto plazo?

Sobre el papel, existen varias líneas de actuación para reducir esta dependencia extrema:

  • Diversificación geográfica: impulsar extracción y refinado de tierras raras en otros países.
  • Reciclaje avanzado: recuperar itrio y otros elementos críticos de residuos electrónicos y chatarra industrial.
  • Sustitución tecnológica: investigar materiales alternativos o procesos que reduzcan el uso de itrio.

Sin embargo, ninguna de estas soluciones es inmediata. Abrir nuevas minas y, sobre todo, plantas de refinado es un proceso de años, condicionado por regulaciones ambientales, inversión intensiva y complejidad técnica. El reciclaje de alta pureza exige desarrollar cadenas logísticas y tecnologías que aún no están extendidas a gran escala. Y sustituir un material en un proceso crítico de fabricación de chips implica validar de nuevo diseños, recalibrar maquinaria y asegurar la misma fiabilidad, algo que tampoco ocurre de la noche a la mañana.

Mientras tanto, la industria se ve obligada a navegar entre la escasez real y el riesgo percibido, con contratos más rígidos, cláusulas de fuerza mayor y más volatilidad en los precios.

Una llamada de atención sobre la “geopolítica del átomo”

El caso del itrio pone de nuevo sobre la mesa una lección que la industria ya ha vivido con otros materiales y componentes: cuando un elemento crítico está concentrado en unos pocos actores, cualquier tensión geopolítica puede convertirse en una crisis industrial.

En un mundo donde los chips son el “nuevo petróleo” de la economía digital, la geopolítica ya no se juega solo en oleoductos y buques cisterna, sino también en minas de tierras raras, plantas de refinado y laboratorios de materiales avanzados.

El aumento de casi un 1.500 % en el precio del itrio en un año no es solo una cifra espectacular: es una señal clara de hasta qué punto la tecnología, la política y la economía están entrelazadas. Y de cómo una guerra comercial entre dos potencias puede terminar encareciendo el corazón de casi todos los dispositivos que se usan a diario.


Preguntas frecuentes sobre el itrio y su impacto en la industria de semiconductores

¿Qué es exactamente el itrio y por qué es una “tierra rara”?
El itrio es un elemento químico que se clasifica como tierra rara porque suele encontrarse mezclado con otros elementos similares y su separación y refinado son complejos. No es extremadamente escaso en la naturaleza, pero su producción está muy concentrada en pocos países, lo que genera vulnerabilidad en la cadena de suministro.

¿Por qué el itrio es tan importante para la fabricación de chips?
Se utiliza en procesos críticos como el depósito de películas finas y el pulido de obleas de silicio. Estos pasos son esenciales para fabricar chips de alto rendimiento y baja tolerancia a defectos. Un aumento brusco de su precio o una falta de suministro puede multiplicar los costes y retrasar la producción.

Cómo afecta la guerra comercial entre Estados Unidos y China al precio del itrio?
Las tensiones comerciales han dado lugar a aranceles muy elevados y a un clima de incertidumbre regulatoria. En un mercado donde China es un actor dominante en la cadena de valor de las tierras raras, cualquier medida restrictiva, real o temida, se traduce rápidamente en subidas de precio y en compras preventivas por parte de la industria.

Qué pueden hacer los fabricantes de semiconductores para reducir su dependencia del itrio?
Las empresas exploran varias vías: diversificar proveedores y regiones de origen, invertir en reciclaje de materiales críticos, optimizar procesos para usar menos itrio y, a largo plazo, investigar materiales alternativos. Sin embargo, todas estas estrategias requieren tiempo, inversión y coordinación entre gobiernos e industria.

vía: tomshardware

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