China está intensificando sus esfuerzos para competir con los proveedores globales de internet por satélite a través de su ambiciosa constelación de satélites Qianfan, también conocida como Spacesail Constellation o G60 Starlink. Este megaconjunto de satélites en órbita baja (LEO, por sus siglas en inglés) tiene como objetivo desplegar más de 15.000 satélites para ofrecer cobertura de internet en todo el mundo, desafiando directamente al Starlink de SpaceX.
Un lanzamiento estratégico hacia la conectividad global
La iniciativa Qianfan nació del Plan de Acción de Shanghái (2023-2025), que busca convertir a esta ciudad en un centro clave para la industria aeroespacial comercial. Respaldada por el Gobierno Municipal de Shanghái y la Academia China de Ciencias, el proyecto obtuvo 6.700 millones de yuanes chinos (943 millones de dólares) para financiar su desarrollo inicial.
El primer satélite de esta constelación fue ensamblado en diciembre de 2023 por Shanghai Gesi Aerospace Technology, una empresa estatal. El lanzamiento inaugural tuvo lugar el 6 de agosto de 2024, utilizando un cohete Larga Marcha 6A, que puso en órbita polar 18 satélites. Sin embargo, este lanzamiento generó controversia al provocar la desintegración de la etapa superior del cohete, creando más de 300 fragmentos de escombros rastreables en la órbita baja terrestre.
A pesar de este problema, lanzamientos posteriores el 15 de octubre de 2024 y el 5 de diciembre de 2024 lograron añadir más satélites a la constelación. Para finales de 2025, Qianfan planea haber desplegado 648 satélites como parte de su primera fase, con un total proyectado de 1.296 satélites en esta etapa inicial. Estos operarán en las bandas de frecuencia Ku, Q y V.
Tecnología y capacidades
Los satélites Qianfan presentan diseños avanzados de panel plano y capacidades de banda ancha de alta velocidad. El sistema está diseñado para ocupar frecuencias y posiciones orbitales limitadas, garantizando un servicio de internet global seguro y fiable. Además, se ha señalado su posible uso militar, con informes que sugieren que el Ejército Popular de Liberación (EPL) podría aprovechar la constelación para fines estratégicos, al igual que Starlink ha sido utilizado en Ucrania.
Retos y controversias
Uno de los principales problemas asociados a Qianfan es su impacto potencial en la astronomía. Los satélites son altamente reflectantes y representan una amenaza para la observación astronómica al dejar marcas en las imágenes fotográficas utilizadas en investigaciones. Los astrónomos han instado a adoptar estrategias de mitigación para reducir estos efectos, siguiendo el ejemplo de otros operadores de satélites que han implementado medidas para disminuir el brillo de sus dispositivos.
Por otra parte, el problema de los escombros espaciales ha generado preocupación entre los actores internacionales. El incidente del lanzamiento de agosto de 2024 subraya los riesgos asociados a los megaconjuntos de satélites, particularmente en una órbita baja terrestre ya congestionada con otros satélites y desechos.
Implicaciones geopolíticas
La constelación Qianfan refleja las ambiciones más amplias de China de posicionarse como líder en la economía espacial global. Al proporcionar servicios de internet seguros y aplicaciones militares potenciales, Qianfan pone de manifiesto la importancia estratégica de los megaconjuntos de satélites en la geopolítica moderna. El proyecto también se interpreta como una respuesta al dominio estadounidense en el internet satelital a través de empresas como SpaceX y el proyecto Kuiper de Amazon.
Mirando hacia el futuro
Con planes para desplegar más de 15.000 satélites, Qianfan representa un paso significativo en la búsqueda de China por el liderazgo tecnológico y geopolítico en el espacio. A medida que la constelación se expanda, será crucial abordar desafíos relacionados con los escombros espaciales, la colaboración internacional y el impacto medioambiental. El éxito de Qianfan podría sentar un precedente para futuros proyectos de internet satelital, transformando la conectividad y las dinámicas de seguridad globales.