La ampliación del campus AMS-1 añadirá 10 MW de capacidad crítica y consolida su papel como uno de los hubs digitales más sostenibles y conectados de Europa
La multinacional estadounidense Iron Mountain ha anunciado oficialmente la expansión de su campus de centros de datos en Ámsterdam (AMS-1), con la incorporación de 10 megavatios (MW) adicionales de capacidad crítica para TI. Esta ampliación refuerza su huella en uno de los ecosistemas digitales más conectados y sostenibles del continente europeo.
La compañía, especializada en servicios de gestión de información, colocation y almacenamiento seguro, ya contaba con una capacidad instalada de 13,1 MW en el campus. Con esta nueva fase, prevista para entrar en operación en el segundo trimestre de 2027, el campus alcanzará un total de 30 MW sobre una superficie construida de 40.000 metros cuadrados.
Un centro de datos con enfoque sostenible
El AMS-1, situado en Haarlem a tan solo 22 kilómetros de Ámsterdam, destaca por su uso de energía 100 % renovable, así como por sus operaciones ultraeficientes y su enfoque de baja huella ambiental. La instalación fue pionera en los Países Bajos en contar con un suministro energético totalmente verde y ha sido reconocida con premios por su solución de créditos de carbono para clientes.
Entre sus certificaciones destacan los estándares ISO 27001, ISO 50001, ISO 14001, ISO 9001 y PCI-DSS, lo que lo convierte en uno de los centros con la cartera de cumplimiento más amplia del sector.
Interconexión y ecosistema digital
AMS-1 se ha posicionado como un nodo estratégico en Europa gracias a su alta densidad de conectividad, con acceso a más de 60 operadores de red, proveedores de servicios gestionados y los principales puntos de intercambio de internet, incluyendo AMS-IX y NL-ix. La red también ofrece on-ramps directos a los principales proveedores de nube pública e infraestructuras definidas por software (SDN), asegurando así una interconexión neutra y eficiente.
Según Iron Mountain, el centro de datos ha alcanzado niveles máximos de tráfico de hasta 1,63 Tbit/s, lo que lo sitúa entre las instalaciones de colocation más activas del área metropolitana de Ámsterdam.
Infraestructura lista para el futuro
La expansión responde a la creciente demanda de servicios de infraestructura digital por parte de empresas de hiperescala, multinacionales y clientes del sector cloud. En palabras de la compañía, AMS-1 está preparado tanto para grandes despliegues como para empresas locales que necesiten unos pocos racks críticos.
Con esta inversión, Iron Mountain se consolida como un actor clave en el panorama europeo de centros de datos, apostando por un modelo que combina eficiencia energética, seguridad de clase mundial y conectividad robusta, pilares esenciales en un momento en que el crecimiento exponencial del tráfico de datos, la inteligencia artificial y la digitalización requieren soluciones sostenibles a gran escala.
vía: LInkedin