Intel prioriza la IA: desviará CPU y GPU hacia servidores y relegará el PC mientras 18A madura y 14A toma impulso

Intel ha movido ficha. Tras dos años en números rojos y con un retorno a beneficios apoyado por factores externos (NVIDIA, SoftBank y ayudas públicas en EE. UU.), la compañía ha confirmado que priorizará la producción de chips para infraestructura de IA frente a CPU y GPU de consumo para PC y portátiles. El mensaje llegó en la presentación de resultados del 3.º trimestre de 2025, y lo firmaron el nuevo CEO, Lip-Bu Tan, y el CFO, David Zinsner: la capacidad fabril que hoy es escasa se volcará en servidores de IA, donde los márgenes son mayores y la demanda crece sin tregua.

Esperamos que CCG (chips de consumo) caiga ligeramente, mientras que DCAI (servidores) crecerá con fuerza porque vamos a priorizar la capacidad de servidores frente a los procesadores de entrada”, explicó Tan.
Panther Lake será un producto bastante caro al principio, y en el primer semestre tendremos que impulsar más los Lunar Lake”, añadió Zinsner.

La decisión impacta de lleno en los planes de producto cliente y en el calendario de los nodos de vanguardia de Intel (18A y 14A), y dibuja un 2025–2026 donde la IA manda y el PC espera.


Escasez de silicio y márgenes: por qué el PC pasa a la cola

Intel no dispone de capacidad suficiente para atender toda la demanda. En ese contexto, focaliza en lo que más rentabilidad promete hoy: CPU y GPU de servidor para clústeres de entrenamiento e inferencia de IA. Es un movimiento consistente con lo que vive el mercado: Gartner ya anticipa que el IaaS optimizado para IA será el nuevo motor del cloud y que el gasto en inferencia superará al de entrenamiento desde 2026. La lectura operativa es clara: cada oblea que hoy se desvía a DCAI rinde mejores márgenes que una oblea destinada a CCG.

Para el usuario final esto se traduce en menos volumen de CPU y GPU de consumo en 2025, lanzamientos más acotados y, previsiblemente, precios más altos allí donde el suministro sea limitado. En otras palabras: Intel prefiere consolidar su posición en infraestructura de IA y ganar tiempo en el cliente, a la espera de que sus nodos de vanguardia alcancen rendimientos que mejoren los costes.


18A: suficiente para abastecer, insuficiente para el margen; 14A sorprende al alza

El nodo Intel 18A es el eje técnico de esta transición y, al mismo tiempo, su piedra en el zapato. Según Zinsner, los rendimientos de 18A son “adecuados para cubrir la oferta”, pero “no están donde necesitamos” para lograr los márgenes apropiados. La propia Intel reconoce que 18A no será un motor financiero inmediato y que nuevas inversiones dependerán de “demanda externa comprometida” (contratos firmes de clientes). Traducido: no ampliarán capacidad si no hay acuerdos claros, y por ahora no sobran los interesados.

Aun así, 18A será la base de al menos tres generaciones de chips —cliente y servidor— y actuará como plataforma común hasta bien entrado 2027. El detalle comercial más tangible: Panther Lake, primer producto en 18A para el segmento cliente, llegará en 2025 con una sola versión y el resto de la gama se escalará en 2026. Lunar Lake toma, por tanto, el papel de “puente” durante el primer semestre de 2025.

La sorpresa la da Intel 14A: Zinsner asegura que el arranque del nodo es mejor que el de 18A en su mismo punto de madurez, “tanto en rendimiento como en yields”. Si se confirma, 14A podría aliviar presión a medio plazo y acelerar el despliegue de futuras familias, aunque la compañía no ha detallado aún qué productos específicos migrarán primero a 14A.


Qué significa para el calendario de producto: Panther Lake “corto” y Lunar Lake al rescate

El 2025 de Intel en PC será contenido. Panther Lake debutará en 18A con un lanzamiento limitado (“una sola versión”) y un coste inicial alto que lo relegará a segmentos selectivos. Para llenar el hueco, Intel empujará Lunar Lake —con foco en eficiencia, NPU y autonomía— durante el primer semestre. Si 18A mejora rendimientos a finales de 2026, como sugiere Zinsner, el portafolio de Panther Lake se ampliará entonces, y la adopción de 18A comenzará a normalizarse.

En GPU de consumo, el mensaje es equivalente: sin detalles de familias concretas, la capacidad que quede tras abastecer DCAI será la que marque disponibilidad y precio en gaming y creación.


IA o PC: ¿qué gana el usuario final?

A corto plazo, el gamer y el entusiasta de portátil verán menos lanzamientos de gran calado, más continuidad y una presión de precios que ya se había intuido con las series Core 12/13/14. A medio plazo, si 18A y 14A maduran y la capacidad aumenta, el PC podría beneficiarse de la pendiente de costes y de las innovaciones impulsadas por la IA (mejores NPUs, ancho de banda, eficiencia).

La pregunta de fondo —¿“todo es IA y da igual el escritorio”?— no tiene respuesta binaria. El crecimiento de la IA en infraestructura es incuestionable y su margen explica la prioridad. Pero el PC sigue siendo un canal de volumen con valor de marca y ecosistema. La clave será cómo de rápido consigue Intel que 18A (y luego 14A) entreguen rendimientos económicos que permitan reacelerar el cliente sin sacrificar margen.


AMD y NVIDIA en el retrovisor

Mientras Intel reordena prioridades, AMD aprovecha el compás: su ofensiva en servidores de IA (familia Instinct) y en CPU y APU de consumo le otorga tracción tanto en DC como en PC. Por su parte, NVIDIA continúa dominando aceleración y software de IA, y su ecosistema (CUDA, NVLink/NVSwitch) marca el ritmo del mercado. El margen de maniobra de Intel pasa por ejecutar bien el mix: servir IA hoy (ingresos y contratos), sanear 18A (márgenes), acelerar 14A (rendimientos) y volver al cliente con ofertas competitivas que integren NPU y eficiencia sin penalizar precios.


Qué mirar en los próximos 12–18 meses

  1. Rendimientos de 18A: si mejoran a finales de 2026, el gasto en cliente puede reactivarse en 2026–2027.
  2. Cadencia de 14A: si mantiene un arranque fuerte, podría adelantar productos o mejorar costes antes de lo previsto.
  3. Contrato externos (IFS): demanda comprometida que habilite capex para ampliar capacidad sin tensionar márgenes.
  4. Portafolio PC: alcance real de Panther Lake y tracción de Lunar Lake en ultraportátiles AI-PC (autonomía, rendimiento/NPU, precio).
  5. Precio medio en retail**:** si el mix queda corto, veremos PVP más altos y disponibilidad irregular en ciertas gamas.

Conclusión: una apuesta de gestión de capacidad, no un abandono del PC

Intel no “abandona” el PC; gestiona una escasez priorizando donde los márgenes son hoy más altos y urgentes. El éxito de la estrategia se medirá en dos curvas: la de IA, que debe mantener crecimiento y contratos; y la de 18A/14A, que debe madurar hasta devolver economía a los productos cliente. Si ambas convergen, el PC puede recuperar pulso con silicio más competitivo; si no, AMD seguirá ganando terreno y el usuario sentirá que “todo es IA”… pero con un escritorio cada vez más caro.


Preguntas frecuentes

¿Qué pasa con Panther Lake y Lunar Lake?
Panther Lake (18A) llegará limitado en 2025 (una sola versión), con despliegue progresivo en 2026 conforme mejore el nodo. Lunar Lake será el caballo de batalla en la primera mitad de 2025.

¿Por qué priorizar servidores de IA ahora?
Por márgenes y demanda. La capacidad es escasa y la IA ofrece mejor retorno que el cliente. Además, el mercado de inferencia está creciendo rápido.

¿18A es “malo”?
No: hoy sirve la oferta, pero no alcanza aún el nivel de yields que permita márgenes atractivos. Intel prevé mejoras hacia finales de 2026 y estabilización después. 14A, en cambio, muestra un arranque mejor.

¿Subirán los precios en PC y gaming?
Es probable que veamos mayor presión de precios y menor volumen en 2025, especialmente en gamas donde la capacidad se priorice para DCAI. La normalización dependerá de yields y contratos que habiliten más producción.

encuentra artículos

newsletter

Recibe toda la actualidad del sector tech y cloud en tu email de la mano de RevistaCloud.com.

Suscripción boletín

LO ÚLTIMO

×