Las acciones de Intel Corporation se convirtieron este jueves en el motor del sector tecnológico tras las declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en el marco del simposio de Jackson Hole. El banquero central insinuó que las condiciones empiezan a ser propicias para un recorte de tipos de interés, lo que impulsó de inmediato a la renta variable estadounidense, especialmente a las compañías de semiconductores.
El optimismo contrasta con las últimas jornadas de volatilidad para Intel, marcadas por las dudas de los inversores sobre una posible dilución accionarial y el escepticismo de los analistas en torno a la estrategia futura de la compañía. Pese a todo, el mercado reaccionó con fuerza: los títulos de Intel repuntaron hasta un 4,5% durante la sesión, liderando un rally que también benefició a Qualcomm, AMD y Broadcom, con subidas superiores al 2%.
La excepción fue NVIDIA, que apenas sumó un 1,4% en bolsa y acumula un retroceso semanal del 2,7%, lastrada por los informes que señalan que el Gobierno chino estaría presionando a sus empresas para limitar las compras de las GPU H20 del fabricante estadounidense.
Powell abre la puerta a un giro monetario
Durante su intervención, Powell reconoció que el mercado laboral muestra signos de equilibrio, aunque precisó que este “se está produciendo más por la caída de la demanda y la oferta de trabajadores que por un crecimiento saludable”.
El presidente de la Fed alertó además de que los aranceles impuestos por la administración Trump podrían alimentar “una dinámica inflacionaria persistente” que deberá ser evaluada y contenida. Aun así, matizó que “la perspectiva de base y el cambio en el balance de riesgos pueden justificar un ajuste en nuestra postura de política monetaria”, en lo que fue interpretado por los mercados como un tono dovish.
La reacción fue inmediata: el S&P 500 subió un 1,4% y el NASDAQ un 1,7%, con los grandes nombres de los semiconductores tirando de los índices.
Intel: entre la presión regulatoria y el capital fresco de Softbank
Para Intel, las ganancias bursátiles de hoy llegan como un respiro tras una semana agitada. El martes, el anuncio de una inversión de 2.000 millones de dólares por parte de Softbank disparó sus acciones un 7%. Sin embargo, la alegría duró poco: al día siguiente la cotización se desplomó otro 7% ante los rumores de que la administración Trump podría exigir que las ayudas del CHIPS Act se convirtieran en participaciones accionariales, lo que generaría dilución para los actuales accionistas.

La acción permaneció plana el miércoles, y con el repunte de este jueves —si se mantiene hasta el cierre— Intel cerraría la semana con un saldo positivo cercano al 3%.
El vaivén refleja bien la encrucijada de la compañía: por un lado, la necesidad de capital para financiar su ambicioso plan de fábricas en EE. UU. y Europa; por otro, el riesgo de perder atractivo ante los inversores si las ayudas públicas acaban traduciéndose en pérdida de control accionarial.
NVIDIA, bajo presión en China
Mientras tanto, NVIDIA afronta un panorama mucho más complicado. Aunque subió un 1,4% tras el discurso de Powell, acumula una caída semanal del 2,7%. Diversos informes apuntan a que Pekín estaría presionando a las empresas locales para no depender en exceso de sus GPU H20 y equilibrar las compras con alternativas domésticas.
Con los resultados trimestrales a la vuelta de la esquina, algunos analistas ya especulan con que la compañía podría incluso excluir las ventas en China de sus informes financieros, para mitigar el impacto en sus previsiones.
Otros protagonistas: AMD, Broadcom, Qualcomm y Tesla
En el resto del sector, la tendencia fue positiva:
- Broadcom subió un 2,5%, impulsada por su creciente exposición al diseño de chips personalizados para inteligencia artificial.
- AMD avanzó más de un 2%, apoyada en su diversificación entre el mercado de consumo y el empresarial.
- Qualcomm también rebotó, beneficiándose de la expectativa de mayor gasto de los consumidores si finalmente se abaratan los créditos.
- Micron, fabricante de memoria, se sumó al repunte con ganancias similares.
Fuera de los semiconductores, la gran sorpresa fue Tesla, que se disparó un 5% pese a su complicada trayectoria en 2025, marcada por entregas débiles de vehículos y una cotización que todavía acumula una caída del 11% en lo que va de año. El mercado parece confiar en que un eventual recorte de tipos reactive la demanda de automóviles y dé oxígeno a la estrategia de diversificación de la compañía, que incluye su apuesta por los robotaxis y la inteligencia artificial aplicada al transporte.
Conclusión: la Fed mueve ficha y los chips responden
La sesión del jueves dejó una conclusión clara: basta una insinuación de flexibilización monetaria para reavivar el apetito de los inversores por el sector tecnológico.
Intel emerge como el gran beneficiado a corto plazo, aunque persisten interrogantes sobre la dilución accionarial y su capacidad para ejecutar con éxito su estrategia industrial. NVIDIA, por su parte, sigue atrapada en la tensión geopolítica entre EE. UU. y China, lo que podría condicionar sus próximos resultados.
El mensaje de Powell devuelve temporalmente la confianza a los mercados, pero la gran pregunta sigue siendo si los recortes de tipos llegarán a tiempo para sostener el ciclo de inversión en semiconductores y, con ello, la revolución de la inteligencia artificial que depende de ellos.
vía: wccftech