Intel ha construido el sistema neuromórfico más grande del mundo, denominado Hala Point, y lo ha desplegado en los Laboratorios Nacionales Sandia. Este sistema, del tamaño aproximado de un horno microondas, incluye 1.152 procesadores Loihi 2 y marca un hito en el campo de la computación neuromórfica, una tecnología que imita la manera en que el cerebro humano procesa la información.
La computación neuromórfica, que se inspira en la estructura y funcionamiento del cerebro humano, representa una alternativa prometedora frente a la computación cuántica en términos de escalabilidad y aplicabilidad en problemas de optimización y eficiencia en inteligencia artificial (IA). Esta tecnología busca integrar el procesamiento y el almacenamiento de datos en una misma unidad, similar a como funcionan las neuronas humanas, lo cual puede resultar en un consumo energético significativamente menor y una mayor rapidez en la toma de decisiones.
El Hala Point de Intel es capaz de realizar hasta 20 cuatrillones de operaciones por segundo, ofreciendo una eficiencia energética que supera los 15 billones de operaciones de 8 bits por segundo por vatio. Esta capacidad le permite simular hasta 1.150 millones de neuronas y 128.000 millones de sinapsis, aproximadamente el equivalente al cerebro de un búho, según informa la compañía.
Este avance no solo demuestra el potencial de la computación neuromórfica para manejar tareas de IA en tiempo real, sino que también establece un nuevo estándar en términos de eficiencia energética y velocidad de procesamiento comparado con las arquitecturas de CPU y GPU tradicionales.
Intel ha abierto este sistema a la investigación académica y empresarial, ofreciendo acceso gratuito a través de su Comunidad de Investigación Neuromórfica, que ya cuenta con más de 200 participantes. Esta iniciativa busca fomentar la colaboración y el desarrollo de aplicaciones prácticas de esta tecnología, lo que podría transformar áreas como la computación periférica y el procesamiento de datos en tiempo real.
Hala Point representa un gran paso adelante en la búsqueda de soluciones computacionales que puedan manejar las crecientes demandas de procesamiento de datos de manera sostenible y eficiente, anticipando una era donde la computación neuromórfica juega un papel central en la evolución de la inteligencia artificial.
vía: Intel