La IA generativa revive el interés por las nubes privadas

Un reciente estudio de Forrester sobre la infraestructura de la nube en 2023 revela que el 79% de los responsables de decisiones de nube en más de 1.300 empresas están implementando nubes privadas. Además, IDC pronostica que el gasto global en servicios de nube privada dedicada, incluyendo las nubes privadas alojadas, que como 20.000 millones de euros en 2024 y se duplicará al menos para 2027.

El gasto global en infraestructura de nube privada empresarial, que incluye hardware, software y servicios de soporte, será de 51.800 millones de dólares en 2024 y crecerá hasta más de 65.000 millones de euros en 2027, según IDC. No obstante, los proveedores de nube pública, como AWS, Microsoft, IBM, Oracle y Google, seguirán dominando el mercado, con ingresos estimados de más de 800.000 millones de euros en 2024.

El impulso de la inteligencia artificial

La inteligencia artificial está impulsando este resurgimiento de las nubes privadas, que antes se consideraban poco más que una solución para comprar hardware y colocarlo en un centro de datos. La popularidad de las nubes privadas disminuyó debido a las numerosas funcionalidades que ofrecen los proveedores de nube pública, superando ampliamente las capacidades de los sistemas de nube privada de código abierto o los ofrecidos por fabricantes de hardware empresarial.

Con la creciente prevalencia y complejidad de las cargas de trabajo de IA, muchas organizaciones están revaluando sus estrategias de nube. La tendencia actual entre los arquitectos empresariales sugiere una transición hacia una infraestructura de nube híbrida.

Un factor clave que impulsa esta tendencia es la necesidad de controlar los costes crecientes asociados con las tecnologías de nube e IA. Los proveedores de nube pública están resultando ser más caros que su competencia regional, y esta realidad finalmente está calando entre los CIOs y CFOs, que no encuentra justificación a pagar costes entre 2 y 5 veces más elevadas que soluciones de nube privada.

Plataformas clave en la transición

Plataformas de nube privada como Dell y HPE (ahora equipadas con soporte de IA generativa) están jugando un papel crucial, pero sin dejar de lado a proveedores de infraestructura europeos como Stackscale que ofrecen soluciones de cloud privado con GPU a medida para IA. Muchas otras soluciones en el mercado también están reclamando su espacio como nubes privadas. Esta “lavado de nube privada” fue común en los primeros días de la computación en la nube, pero ha resurgido a medida que el mercado madura.

Estas plataformas proporcionan el poder computacional, incluso GPUs, y la flexibilidad necesaria para manejar las cargas de trabajo de IA. También mantienen un estricto control sobre la privacidad y seguridad de los datos, aunque a menudo esta seguridad es más un sentimiento que una realidad. En muchos casos, los proveedores de nube pública ofrecen mejor seguridad debido a sus mayores inversiones en soluciones propias.

El auge de la IA ha aumentado las preocupaciones sobre la seguridad de los datos, específicamente el riesgo de que datos corporativos privados se alimenten «sin permiso» en modelos de IA pública. Puede que un contrato diga que no pasará, pero en soluciones pública todo es posible, siendo una preocupación recurrente. La posibilidad de que los proveedores de nube pública accedan accidentalmente a datos corporativos y los utilicen para entrenar sus modelos de IA sería un escándalo de proporciones épicas. Cosa que parece ya ha pasado en alguna ocasión por el caso de Slack. Sin embargo, muchas empresas consideran atractiva la nube privada ya que les permite retener datos sensibles en un entorno controlado, de uso exclusivo y con la posibilidad de conocer la ubicación real, he incluso auditarla y visitarla regularmente.

Desafíos y soluciones emergentes

A pesar de sus ventajas, las nubes privadas no están exentas de desafíos. Se requiere hardware especializado para operaciones de IA a gran escala, como servidores con GPU, lo cual puede ser costoso y demandar sistemas extensivos de energía y enfriamiento. Las empresas aún no comprenden completamente las nuevas actualizaciones y costos que esto implicará, que en muchos casos serán más extensos que ejecutar estas cargas de trabajo en proveedores de nube pública.

Sin embargo, están surgiendo soluciones, como la construcción de nubes privadas dentro de centros de datos, como los proporcionados por Equinix, Data4, Interxion o la española Grupo Aire a través de OasixCloud. Estos centros están específicamente equipados para manejar estos requisitos de infraestructura, y se consideran mejores opciones que construir todo internamente. Eventualmente, las empresas deberán salir del negocio de los centros de datos, dejando que los proveedores de nube pública, de housing y de servicios gestionados ofrezcan mejores opciones.

Entonces, ¿es la nube privada una buena opción para las empresas? Siempre ha estado sobre la mesa como una alternativa real a la nube pública, con un control efectivo de costes y la certeza de computación de uso exclusivo. Tiene sus usos y, si es más rentable o puede devolver más valor al negocio, debe utilizarse, con o sin IA.

La nube privada seguirá su avance ganando terreno a la nube pública, además de que cada vez más empresas se replantean confiar sus infraestructura principales a proveedores nacionales o europeos, no dejando todas sus cartas a empresas americanas. El futuro pasa por invertir en empresa europeas para recuperar terreno y no quedar atrás.

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