El gigante tecnológico chino Haier ha presentado oficialmente a HIVA 海娃, su nuevo robot humanoide enfocado al ámbito doméstico. Con una altura de 165 cm, un peso de 70 kg y 44 grados de libertad, este asistente robótico ha sido concebido como un “robot-niñera” para tareas del hogar, prometiendo ser el “fin de las tareas domésticas”, según la compañía.
Un robot doméstico aún en fase de aprendizaje
HIVA se desplaza mediante una base móvil y cuenta con brazos articulados que, en teoría, le permiten manipular objetos del hogar. En las imágenes y vídeos promocionales, el robot aparece usando una fregadora, cocinando, o colaborando con electrodomésticos inteligentes como lavadoras y planchas para lavar, tender, doblar y guardar ropa.
Sin embargo, Haier ha admitido que muchas de estas tareas aún no se realizan de manera autónoma, sino a través de control remoto por parte de ingenieros. La empresa lo justifica como parte del entrenamiento por refuerzo y recopilación de datos para futuros modelos con mayor autonomía.

Sinergias con la inteligencia del hogar conectado
HIVA es fruto de la colaboración entre Haier Brother Robot Technology (filial de Haier) y la compañía emergente Beijing Stardust Epoch Technology. La alianza fue firmada el pasado marzo con el objetivo de desarrollar robots de servicio basados en escenarios reales de hogares inteligentes.
El robot forma parte de la estrategia más amplia de Haier en el ámbito de la robótica aplicada al hogar, donde también destaca “Xiaoxing”, un prototipo bípedo presentado en la feria AWE 2025. Con estas iniciativas, Haier se posiciona en un mercado donde gigantes como Tesla, Xiaomi o Unitree también están desarrollando robots humanoides enfocados a la asistencia personal.

Limitaciones actuales y desafíos tecnológicos
Pese al bombo mediático, HIVA se encuentra lejos de ser un producto listo para el mercado de masas. Aún necesita supervisión directa, su movilidad está limitada por su base rodante y la manipulación de objetos complejos no es completamente autónoma. No obstante, representa un hito para la industria china de la robótica, que busca crear robots no solo industriales, sino también sociales y domésticos.

China se ha convertido en líder mundial en número de empresas dedicadas a los robots humanoides, con más de 300 compañías activas y un ecosistema en rápido crecimiento. Según el nuevo estándar internacional L1-L5 de inteligencia robótica, los robots como HIVA se sitúan aún en niveles bajos de autonomía (L1-L2), lo que marca el camino a seguir para alcanzar una verdadera utilidad doméstica.
¿El futuro del hogar?
La visión que promueve Haier es clara: un hogar donde las tareas rutinarias y repetitivas desaparezcan gracias a la robótica, permitiendo a las personas centrarse en actividades de mayor valor personal o profesional. Pero para que ese futuro se materialice, los retos son enormes: autonomía real, aprendizaje continuo, seguridad, fiabilidad y, sobre todo, un coste asumible para los hogares.
Por ahora, HIVA es más un símbolo de lo que está por venir que una solución práctica inmediata. Pero si los avances en IA, visión artificial y control robótico continúan al ritmo actual, no sería descabellado pensar que en la próxima década este tipo de robots pueda empezar a formar parte del mobiliario habitual de millones de hogares.
vía: ithome