La tecnológica estadounidense renuncia al proyecto de Mittenwalde tras una reevaluación estratégica, aunque sigue apostando por su presencia en la región de Berlín-Brandenburgo
Google ha decidido cancelar sus planes para construir un centro de datos propio en Mittenwalde, a unos 30 kilómetros al sur de Berlín, según ha confirmado un portavoz de la compañía a la agencia alemana DPA. El anuncio supone un giro significativo en la estrategia de expansión de la multinacional en la capital alemana, aunque asegura que continuará operando en la región a través de centros de datos arrendados.
“Tras una evaluación exhaustiva de la viabilidad, el desarrollo del mercado y nuestras prioridades empresariales, hemos decidido no seguir adelante con el emplazamiento de Mittenwalde”, explicó el portavoz de Google.
La compañía, no obstante, ha subrayado que mantiene su compromiso con la región de Berlín-Brandenburgo y con Alemania en general, donde continúa alquilando espacio en centros de datos de terceros.
El auge de Frankfurt y la reconsideración de Berlín
La renuncia al proyecto de Mittenwalde coincide con una creciente concentración de centros de datos en la región de Fráncfort del Meno, considerada un epicentro clave por su proximidad a DE-CIX, uno de los mayores puntos de intercambio de Internet del mundo. Esta infraestructura permite movimientos de datos con baja latencia, lo que convierte a la zona en un polo tecnológico ideal para la nube y las aplicaciones de inteligencia artificial.
De hecho, Google ya puso en marcha en 2023 un gran centro de datos en Hanau, cerca de Fráncfort, aunque por ahora solo se ha completado una de las tres fases previstas. Además, la empresa cuenta con dos parcelas adicionales en la región del Rin-Meno, que podrían destinarse a nuevos desarrollos de infraestructura digital.
Una competencia que no se detiene
Mientras Google reconfigura su presencia física en Alemania, otros gigantes tecnológicos intensifican sus inversiones. Oracle, por ejemplo, ha anunciado recientemente una inversión de 2.000 millones de dólares en el país durante los próximos cinco años, orientada al crecimiento de su infraestructura cloud y a satisfacer la creciente demanda de servicios relacionados con la inteligencia artificial.
Una decisión con múltiples lecturas
La cancelación del proyecto en Mittenwalde podría deberse a varios factores, incluyendo condiciones locales de suelo, permisos, disponibilidad energética o una reorganización de prioridades globales en la expansión de Google Cloud. Aun así, la empresa insiste en que su estrategia en Alemania sigue activa, aunque posiblemente más apoyada en infraestructura arrendada y colocation que en centros de datos propios.
Esta decisión pone de manifiesto los desafíos que enfrentan las grandes tecnológicas a la hora de establecer infraestructuras críticas en Europa, donde el acceso a la red eléctrica, la sostenibilidad ambiental y las regulaciones urbanísticas pueden marcar la viabilidad de los proyectos.
Mientras tanto, la región de Berlín deberá seguir trabajando para atraer inversiones tecnológicas sostenibles, en un entorno cada vez más competitivo y estratégico para la economía digital europea.
vía: dailyfinland