La carrera de Europa hacia la neutralidad climática ha sumado en 2024 un nuevo actor clave: la European Industrial Alliance on Small Modular Reactors (SMRs), una alianza industrial destinada a que los primeros minirreactores nucleares europeos estén operativos a comienzos de la década de 2030. Detrás del nombre técnico hay un mensaje político y económico claro: Bruselas quiere que la energía nuclear de nueva generación forme parte del mix descarbonizado junto a las renovables.
En un contexto de precios energéticos volátiles, necesidad de reindustrialización y objetivos climáticos cada vez más exigentes, los SMR se presentan como una pieza complementaria a la eólica, la solar y el almacenamiento. La alianza busca convertir esa promesa en proyectos reales, alineando a empresas, reguladores, bancos, centros de investigación y administraciones bajo una misma hoja de ruta.
¿Qué es un SMR y por qué interesa tanto a Bruselas?
Los pequeños reactores modulares (SMRs) son centrales nucleares de tamaño reducido, diseñadas para ser fabricadas en serie, trasladadas por partes y montadas en destino. Frente a los grandes reactores convencionales, prometen:
- Más seguridad intrínseca, gracias a diseños de nueva generación con sistemas pasivos de seguridad.
- Menor coste inicial, al requerir inversiones más acotadas y escalables.
- Versatilidad en el uso de la energía, ya que pueden producir electricidad, calor industrial y contribuir a generar hidrógeno bajo en carbono.
- Una huella territorial más pequeña, lo que los hace atractivos para zonas industriales o redes de calor urbano.
La Comisión Europea sitúa a los SMR dentro del impulso del Pacto Verde Europeo, el paquete Fit for 55 y REPowerEU, como herramientas adicionales para descarbonizar sectores de emisiones difíciles: acero, química, transporte, producción de hidrógeno o calefacción urbana.
Lejos de sustituir a las renovables, la narrativa comunitaria los coloca como complemento estable y gestionable en sistemas energéticos cada vez más electrificados.
Una alianza industrial para pasar de los informes a los proyectos
La European Industrial Alliance on SMRs se creó formalmente en febrero de 2024, después de dos años de trabajos preparatorios en el llamado “SMR pre-Partnership”. El objetivo es tan ambicioso como concreto: facilitar y acelerar el desarrollo, demostración y despliegue de los primeros proyectos de SMR en Europa a principios de los años 30.
Para ello, la alianza:
- Identificará las tecnologías de SMR más prometedoras, seguras y coste-eficientes susceptibles de recibir apoyo.
- Acompañará a proyectos concretos desde la fase de diseño hasta el despliegue, actuando como plataforma de apoyo técnico, regulatorio y financiero.
- Trabajará para reforzar la cadena de suministro nuclear europea, incluida la parte de combustible y materias primas.
- Analizará barreras de inversión y propondrá fórmulas de financiación innovadoras, combinando fondos públicos y capital privado.
- Detectará necesidades de I+D y de talento que puedan cubrirse con programas europeos como Euratom y con estrategias de formación específicas.
La alianza funciona como una plataforma inclusiva: pueden unirse entidades públicas y privadas de la UE que cumplan unos criterios básicos de establecimiento y actividad profesional. Para hacerlo, deben firmar una declaración de adhesión y enviar una solicitud que evalúa el órgano de gobernanza de la alianza.
2024: del lanzamiento a la primera Asamblea General
El año 2024 ha sido decisivo para poner en marcha el engranaje. El 22 de marzo se celebró en Bruselas un evento de difusión con más de 500 participantes, donde la Comisión y las principales asociaciones nucleares europeas presentaron el alcance, objetivos y calendario de la alianza.
A partir de ahí, se abrió un periodo de adhesión que cerró el 12 de abril. Poco después, los días 29 y 30 de mayo, tuvo lugar la primera Asamblea General en Bruselas, con unos 240 asistentes presenciales y alrededor de 140 en línea. En esa cita se validaron:
- La estructura de gobernanza.
- El funcionamiento de los grupos de trabajo.
- Las prioridades a corto plazo y los siguientes pasos operativos.
A finales de 2024, la alianza ya superaba los 320 miembros, entre empresas energéticas, fabricantes, centros de investigación, asociaciones sectoriales, administraciones y organismos reguladores. Desde entonces se han puesto en marcha ocho Grupos Técnicos de Trabajo (TWG), que cubren todo el ciclo de vida de los SMR:
- Aplicaciones industriales, para conectar proyectos con consumidores intensivos de energía.
- Tecnología e I+D+i, centrado en diseño, validación y mejora de los reactores.
- Cadena de suministro, con foco en componentes, combustible y logística.
- Competencias y formación, base futura de la anunciada Nuclear Skills Academy.
- Participación pública, orientado a diálogo social y aceptación ciudadana.
- Seguridad nuclear y salvaguardias, en coordinación con los reguladores.
- Ciclo de combustible y gestión de residuos, uno de los puntos más sensibles.
- Financiación, clave para estructurar modelos de negocio bancables.
En 2024 también se identificó y anunció un primer lote de nueve proyectos de SMR para trabajar en grupos de proyecto específicos, que reflejan la diversidad tecnológica del campo, incluyendo diseños avanzados como reactores rápidos refrigerados por plomo.
De la gobernanza al Plan de Acción Estratégico
El trabajo organizativo no se queda en la foto de familia inicial. En 2025, la alianza ha adoptado su primer Plan de Acción Estratégico, que marca una agenda de actuaciones concretas para los próximos cinco años: desde el apoyo a proyectos piloto y la armonización regulatoria hasta iniciativas específicas de cadena de suministro y cualificación profesional.
Paralelamente, la Comisión Europea prepara una Estrategia de SMR más amplia, prevista para 2026, que integrará el papel de estos reactores en el sistema energético europeo y en la ruta hacia los objetivos climáticos de 2040 y 2050.
La alianza no parte de cero. Se apoya en:
- Los trabajos previos de la SMR pre-Partnership, que dejó cinco informes clave sobre mercado, licencias, financiación, cadena de suministro e I+D.
- El reconocimiento explícito del Parlamento Europeo, que en 2023 subrayó el potencial de los SMR para la transición energética y pidió acelerar la cadena de suministro nuclear.
Oportunidades y dudas: energía limpia, empleo y aceptación social
Desde el punto de vista climático, la propuesta es clara: los SMR podrían aportar electricidad y calor bajos en carbono de forma estable, facilitar la producción de hidrógeno limpio y ofrecer soluciones de calor de proceso para industrias como el acero o la química, donde la electrificación total es compleja.
En términos económicos, la alianza se presenta como una palanca de reindustrialización: refuerzo de la ingeniería nuclear europea, contratos para la industria pesada, creación de empleo cualificado y posibilidad de exportar tecnología y servicios a otros mercados.
Sin embargo, el éxito no está garantizado. La propia Comisión y los foros de partes interesadas han identificado retos significativos:
- Licencias: los marcos regulatorios nacionales todavía no están plenamente adaptados a diseños modulares y en serie.
- Financiación: los SMR exigen modelos de negocio claros y visibilidad regulatoria a largo plazo para atraer inversión privada.
- Gestión de residuos: aunque los volúmenes absolutos sean comparativamente bajos, la gestión segura de residuos de alta actividad sigue siendo un debate central.
- Aceptación pública: sin un diálogo transparente con ciudadanía y comunidades locales, cualquier proyecto nuclear se encontrará con resistencias.
Por eso, la alianza dedica grupos específicos a compromiso público, seguridad, salvaguardias y ciclo de combustible, y está implicando a municipios, ONG y organizaciones de la sociedad civil en el debate.
¿Quién puede sumarse a la alianza?
La European Industrial Alliance on SMRs funciona como una plataforma abierta a:
- Empresas industriales y energéticas.
- Fabricantes de equipos y componentes.
- Proveedores de combustible y servicios.
- Bancos, fondos y entidades financieras.
- Centros de investigación, universidades y organismos de formación.
- Administraciones y reguladores.
Las entidades interesadas deben cumplir los criterios de elegibilidad, firmar la declaración de la alianza y remitir un formulario de solicitud. No se aceptan aplicaciones individuales; solo organizaciones con personalidad jurídica.
Un nuevo frente en la batalla por el clima y la competitividad
Con esta alianza, la Unión Europea envía una señal nítida: la energía nuclear de nueva generación, en forma de pequeños reactores modulares, forma parte del debate sobre el futuro energético europeo. No sin condiciones —seguridad, transparencia, gestión de residuos—, pero con la convicción de que será difícil alcanzar los objetivos climáticos de 2040 y 2050 sin todas las tecnologías bajas en carbono sobre la mesa.
Los próximos años dirán si el trabajo coordinado de esta alianza se traduce en algo muy tangible: SMR en construcción y operación en suelo europeo a principios de la próxima década, alimentando fábricas, redes de calor y plantas de hidrógeno, y abriendo un nuevo capítulo en la política energética del continente.
Preguntas frecuentes (FAQ)
1. ¿Qué es exactamente un pequeño reactor modular (SMR) y en qué se diferencia de una central nuclear tradicional?
Un SMR es un reactor nuclear de menor tamaño, diseñado para fabricarse en serie en fábrica y montarse por módulos en el emplazamiento. Frente a las centrales convencionales, requiere una inversión inicial más reducida, puede desplegarse de forma escalonada y suele incorporar diseños de última generación con sistemas de seguridad pasivos. La potencia eléctrica es menor, pero se compensa con la posibilidad de instalar varios módulos y de adaptarse mejor a las necesidades de cada red o zona industrial.
2. ¿Cómo pueden los SMR ayudar a descarbonizar industrias como el acero, la química o el transporte?
Los SMR no solo producen electricidad, sino también calor de proceso a alta temperatura, imprescindible para muchas industrias intensivas en energía. Ese calor puede alimentar procesos industriales directamente o aprovecharse para producir hidrógeno bajo en carbono, que a su vez se usa como materia prima o combustible en sectores como el acero, los fertilizantes o ciertos tipos de transporte pesado. Al sustituir combustibles fósiles en estos usos, contribuyen a reducir emisiones donde las alternativas son más limitadas.
3. ¿Qué papel juega la European Industrial Alliance on SMRs en los objetivos climáticos de la UE para 2040 y 2050?
La alianza actúa como catalizador: coordina a industria, reguladores, bancos y centros de investigación para que los SMR pasen de ser una promesa tecnológica a proyectos concretos en operación a principios de los años 30. Su trabajo se conecta con la estrategia europea para alcanzar una reducción drástica de emisiones en 2040 y la neutralidad climática en 2050, facilitando que los SMR complementen a las renovables y otras soluciones bajas en carbono.
4. ¿Qué tipo de organizaciones pueden unirse a la alianza y qué ventajas obtienen?
Pueden sumarse empresas energéticas e industriales, fabricantes, entidades financieras, universidades, centros de investigación, administraciones y reguladores, siempre que cumplan los criterios fijados por la Comisión. La principal ventaja es estar en el núcleo de decisión y diseño del ecosistema europeo de SMR: acceso temprano a información, posibilidad de participar en proyectos piloto, coordinación con reguladores y visibilidad ante instituciones financieras y responsables políticos.
vía: Unión Europea