La administración de Joe Biden ha impuesto una multa de 500.000 dólares a GlobalFoundries, uno de los principales fabricantes de chips por contrato del mundo, por enviar obleas de silicio a SJ Semiconductor (SJS), una empresa china incluida en la lista de entidades restringidas de Estados Unidos. Este listado, gestionado por la Oficina de Industria y Seguridad (BIS), prohíbe a las empresas estadounidenses hacer negocios con entidades consideradas una amenaza para la seguridad nacional.
Error en el control de envíos
Según informan fuentes oficiales, la multa se debe a un error en el sistema de selección de clientes de GlobalFoundries, que no filtró adecuadamente a SJ Semiconductor como una entidad restringida. Entre febrero de 2021 y octubre de 2022, la compañía envió un total de 74 lotes de obleas de silicio, valorados en más de 17 millones de dólares, a esta empresa china. La multa, relativamente baja en comparación con el valor de los envíos, ha generado preocupación en Estados Unidos, donde la administración está instando a las empresas a ser extremadamente cautelosas en sus relaciones comerciales con China.
Matthew Axelrod, Subsecretario para la Aplicación de las Exportaciones en Estados Unidos, declaró que “queremos que las empresas estadounidenses sean hipervigilantes cuando envíen materiales semiconductores a partes chinas”. Axelrod subrayó la importancia de proteger la cadena de suministro de tecnología avanzada para evitar que caiga en manos de entidades que representen un riesgo para la seguridad nacional.
SJS: una empresa vinculada al ejército chino
SJ Semiconductor, la empresa que recibió los envíos de GlobalFoundries, es conocida por su relación con el fabricante de semiconductores SMIC, considerado una pieza estratégica en el desarrollo tecnológico de China. El gobierno de Estados Unidos ha identificado a SJS como una compañía vinculada al ejército chino, lo que llevó a su inclusión en la lista de entidades. Esta medida busca impedir que tecnologías críticas desarrolladas en Estados Unidos puedan ser utilizadas para fines militares en China.
Cooperación de GlobalFoundries con las autoridades
A pesar de la infracción, la administración de Biden redujo la multa debido a que GlobalFoundries reveló voluntariamente los envíos a la BIS y cooperó plenamente en la investigación. Esto habría sido un factor determinante para que la sanción no fuera mayor, aunque no se ha revelado cuál podría haber sido el importe máximo en caso de que la empresa hubiera ocultado la información.
Fuentes cercanas al caso indican que la colaboración de GlobalFoundries fue clave para que la multa no alcanzara cifras más altas, lo que refleja la política de la BIS de favorecer la cooperación en casos de errores administrativos, siempre y cuando las empresas colaboren en la investigación.
TSMC bajo la lupa por sus vínculos con Huawei
Este incidente se produce en medio de una serie de investigaciones del gobierno de Estados Unidos sobre los vínculos comerciales entre fabricantes de chips y empresas chinas. Recientemente, la BIS abrió una investigación sobre TSMC, el gigante taiwanés de los semiconductores, por su posible relación con Huawei, a pesar de que la compañía afirma haber roto relaciones comerciales con el fabricante chino desde septiembre de 2020.
La investigación sobre TSMC surgió después de que se detectara que Sophgo, una empresa china, estaba comprando chips a TSMC y redirigiéndolos a Huawei para su uso en inteligencia artificial y dispositivos portátiles. Aunque hasta la fecha no se han presentado cargos contra TSMC, la administración de Biden sigue vigilando de cerca las actividades comerciales de las compañías de semiconductores que podrían estar indirectamente relacionadas con Huawei.
Un contexto de control y cautela en el mercado de semiconductores
Las tensiones entre Estados Unidos y China en el ámbito tecnológico han puesto a la industria de los semiconductores en una situación de extrema cautela. La administración de Biden está incrementando los controles y sanciones sobre cualquier actividad comercial que pueda comprometer la seguridad nacional, especialmente en lo que respecta a tecnologías avanzadas como los chips de IA. El caso de GlobalFoundries muestra la estricta vigilancia que Estados Unidos aplica a las exportaciones de materiales sensibles y subraya la necesidad de que las empresas refuercen sus protocolos de verificación.
Impacto en la industria de los semiconductores
La situación actual refleja la creciente complejidad y la presión a la que están sometidas las empresas de semiconductores que operan a nivel global. La multa impuesta a GlobalFoundries y la investigación en curso de TSMC ponen de manifiesto la atención que Estados Unidos está prestando a cualquier posible brecha en sus políticas de exportación hacia China, especialmente en lo que respecta a la tecnología de chips avanzados.
Este entorno obliga a las empresas a reforzar sus controles internos y a adoptar medidas de transparencia para cumplir con las normativas estadounidenses. Sin embargo, también plantea desafíos operativos significativos en un mercado que cada vez demanda más agilidad y precisión para mantenerse al día con las restricciones impuestas por las tensiones geopolíticas.
El caso de GlobalFoundries es un recordatorio de la importancia de cumplir con los requisitos de exportación y de la creciente influencia de las políticas de seguridad en el comercio de alta tecnología.
vía: el Chapuzas informático y Reuters