En un giro inesperado que sacudió los mercados financieros, Super Micro Computer Inc. (SMCI), conocida como Supermicro, ha sido descubierta presuntamente evadiendo controles de exportación para vender unidades de procesamiento gráfico (GPU) NVIDIA H100 en China, a pesar de las estrictas restricciones impuestas por Estados Unidos. Esta revelación provocó una caída significativa en las acciones de SMCI de un 23% y de NVIDIA en un 10%.

La controversia surgió después de la difusión de un post en la plataforma china Baidu, que detallaba la llegada de un gran cargamento de chips H100 a Hong Kong, que posteriormente se redistribuiría a ciudades chinas como Shenzhen y Zhengzhou. Este post, que incluía el logo de Supermicro, sugería que los distribuidores de la compañía podrían estar circunvalando las sanciones de exportación impuestas por la administración de Biden, que prohíben la venta de tecnología de alta performance a China.

Las GPU H100 de NVIDIA están diseñadas para aplicaciones avanzadas de inteligencia artificial y son cruciales para el desarrollo tecnológico, lo que las convierte en un recurso valioso en la pugna por el liderazgo global en IA. La posibilidad de que China acceda a esta tecnología a pesar de las prohibiciones ha generado una preocupación considerable sobre la seguridad y la supremacía tecnológica estadounidense.

La situación para Super Micro es particularmente delicada. Su dependencia de NVIDIA como principal cliente significa que cualquier impacto adverso sobre NVIDIA tiene consecuencias directas para la compañía. Además, la sospecha de que Super Micro no haya ejercido el debido control sobre su red de distribuidores agrava la situación, exponiéndola a posibles acciones punitivas por parte del gobierno de EE.UU.

La caída de las acciones de Super Micro no solo refleja el impacto inmediato de las noticias, sino también las expectativas de que la compañía podría enfrentar desafíos significativos a futuro. Los analistas sugieren que este incidente podría afectar la confianza de los inversores y alterar la estabilidad financiera de la empresa a largo plazo.

El caso de Super Micro resalta la complejidad y los riesgos asociados con la operación de negocios tecnológicos globales en un clima de tensiones geopolíticas crecientes y regulaciones estrictas. A medida que la situación se desarrolla, la industria tecnológica y los mercados financieros estarán atentos a las repercusiones de estas acusaciones y a cómo Super Micro y NVIDIA manejarán las complicaciones emergentes.