En pleno 2025, hablar de disquetes puede sonar a nostalgia. Sin embargo, estos soportes magnéticos que marcaron toda una era de la informática siguen teniendo uso en la actualidad, y por ello resulta clave que los sistemas operativos continúen ofreciendo compatibilidad.
El 34º aniversario del anuncio del kernel de Linux coincidió con la publicación de un nuevo conjunto de parches para el controlador de disquete. Aunque se trata de un dispositivo casi extinguido en el mercado de consumo, aún está presente en entornos industriales, laboratorios, organismos públicos y, cómo no, en el terreno de la retroinformática.
Disquetes: más vivos de lo que parecen
Puede sorprender, pero los disquetes todavía se utilizan en sectores específicos:
- Equipos industriales y médicos que nunca fueron actualizados y dependen de disquetes para cargar firmware o transportar datos.
- Defensa y aviación, donde algunos sistemas críticos aún conservan este medio por razones de certificación y estabilidad.
- Retroinformática y preservación digital, con comunidades activas que rescatan software antiguo en su formato original.
Por todo ello, Windows, macOS y Linux siguen permitiendo la lectura de disquetes, ya sea mediante hardware nativo o adaptadores USB. Mantener esa compatibilidad garantiza que los datos almacenados en estos soportes puedan seguir siendo accesibles.
Linux limpia, pero no abandona
El último parche publicado por Andy Shevchenko desde Intel no introduce grandes novedades funcionales, pero demuestra que el controlador de disquete sigue recibiendo atención. Los cambios incluyen:
- Eliminación de macros y constantes obsoletas.
- Ordenación de cabeceras y pequeños ajustes de legibilidad.
- Simplificación del código en varias arquitecturas (x86, ARM, MIPS, PowerPC, Sparc, entre otras).
En total, se borraron 92 líneas de código y se añadieron 34 nuevas, una muestra de que el driver sigue vivo aunque huérfano de mantenedor oficial.
La filosofía de compatibilidad
El kernel de Linux mantiene como premisa la compatibilidad a largo plazo. Aunque los disquetes ya no sean parte de la informática moderna, eliminarlos del sistema supondría cortar el acceso a un legado que aún tiene valor.
No se trata de mirar atrás, sino de asegurar que, si un usuario conecta una vieja unidad, el sistema sea capaz de reconocerla y leer datos sin problemas. Esa es la razón por la que, igual que Windows 11 o macOS Ventura siguen reconociendo disquetes, Linux continúa ajustando y limpiando su controlador.
Conclusión
En tiempos de SSD, NVMe y almacenamiento en la nube, puede parecer un contrasentido hablar de disquetes. Pero su supervivencia en determinados nichos demuestra que el pasado aún importa en la informática moderna.
La decisión de Linux de mantener al día el controlador de disquete es más que una curiosidad: es una muestra de respeto por la compatibilidad, la preservación y la fiabilidad. Porque, aunque casi nadie los use ya en el día a día, los disquetes siguen estando entre nosotros.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Por qué se siguen usando disquetes en 2025?
Principalmente en entornos industriales, de defensa, aviación y retroinformática, donde la estabilidad y la certificación de sistemas antiguos hacen que no se actualicen.
¿Puedo leer disquetes en un PC moderno?
Sí. Linux, Windows y macOS siguen reconociendo disqueteras, tanto internas como mediante adaptadores USB.
Qué riesgos tiene eliminar el soporte del kernel?
La pérdida de acceso a datos valiosos almacenados en disquetes y la imposibilidad de mantener operativos sistemas industriales que aún dependen de este medio.
Linux es el único sistema que mantiene compatibilidad?
No. Tanto Windows como macOS permiten todavía leer disquetes, aunque siempre con hardware compatible o adaptadores adecuados.
vía: Lista Kernel