Apple ha estrenado en el iPhone 17 su primer chip de conectividad propio, el N1, con el que busca integrar Wi-Fi, Bluetooth y otras comunicaciones inalámbricas bajo un mismo diseño. El paso supone un avance estratégico hacia la independencia tecnológica de la compañía, pero no está exento de matices: el N1 no soporta el canal de 320 MHz del estándar Wi-Fi 7, quedándose en los 160 MHz.
En un contexto donde la competencia sí presume de esta característica, la pregunta es inevitable: ¿se queda atrás Apple frente a Google Pixel 9 o los Samsung Galaxy S25 Ultra, que ya han anunciado soporte completo para Wi-Fi 7 con 320 MHz?
Qué significa el canal de 320 MHz en Wi-Fi 7
El estándar Wi-Fi 7 (802.11be) ha traído consigo la posibilidad de duplicar el ancho de canal máximo respecto a Wi-Fi 6E: de 160 a 320 MHz. Esto, sobre el papel, permite duplicar el caudal de datos y alcanzar velocidades de hasta 40 Gbps, siempre que tanto el dispositivo como el punto de acceso lo soporten.
Además, Wi-Fi 7 añade beneficios como latencia ultrabaja, multi-link operation (combinar varias bandas a la vez: 2,4 GHz, 5 GHz y 6 GHz) y mayor eficiencia en entornos congestionados, claves para aplicaciones como gaming en la nube, realidad aumentada, vídeo 8K en streaming o inteligencia artificial en el edge.
Apple: pragmatismo frente a cifras de laboratorio
Los iPhone 17 admiten Wi-Fi 7, pero limitados a 160 MHz. La propia Apple defiende que, aunque esto recorte las cifras teóricas, ningún operador ni router doméstico entrega velocidades que se acerquen al máximo de 320 MHz.
En cambio, la compañía ha centrado el N1 en mejorar otros aspectos:
- AirDrop más veloz y fiable, con latencias reducidas.
- Hotspot personal más estable, sin caídas frecuentes.
- Eficiencia energética superior, que se traduce en más batería en usos intensivos.
Para Apple, invertir en los 320 MHz hoy sería poco más que un ejercicio de marketing. Prefiere esperar a que el ecosistema (operadoras, routers, infraestructuras) justifique la apuesta.
Google y Samsung: sí a los 320 MHz
La competencia, sin embargo, ha tomado otra ruta.
- Google Pixel 9 Pro: lanzado en verano de 2025, integra un chip Qualcomm FastConnect 7900 con soporte completo para Wi-Fi 7 a 320 MHz, además de Multi-Link Operation. Google lo promociona como clave para el “Pixel Gaming Hub” y para potenciar la IA en el propio dispositivo gracias a descargas rápidas de modelos y sincronización en la nube.
- Samsung Galaxy S25 Ultra: el buque insignia de Samsung presume de ser uno de los primeros móviles en aprovechar 320 MHz junto con routers de la serie Galaxy Home. En pruebas de laboratorio, la compañía asegura haber alcanzado picos de más de 30 Gbps en condiciones controladas.
En la práctica, estas velocidades rara vez se reproducen en un hogar o en redes móviles compartidas, pero sí muestran la estrategia de ambos fabricantes: ofrecer todo el arsenal de especificaciones incluso si su aprovechamiento real aún es limitado.
¿Importa realmente esta diferencia?
En la experiencia diaria de un usuario medio, la diferencia entre 160 y 320 MHz hoy es casi imperceptible:
- Una conexión de fibra de 1 o 10 Gbps se satura antes por la propia infraestructura del operador que por el móvil.
- La mayoría de routers actuales Wi-Fi 7 todavía se comercializan con canales de 160 MHz como configuración estándar, dejando los 320 MHz a modelos premium.
- Las aplicaciones más populares (redes sociales, streaming de vídeo en 4K, videollamadas) ya funcionan sin problemas con 160 MHz.
Donde sí se verá una ventaja es en entornos de alta densidad de tráfico (empresas, eventos, hogares inteligentes con decenas de dispositivos conectados) y en aplicaciones de nicho como realidad extendida, cloud gaming o IA local conectada en tiempo real.
Apple vs. Google y Samsung: dos filosofías
- Apple: pragmatismo. Prioriza la eficiencia energética, la integración hardware-software y el control de la experiencia real del usuario. Prefiere esperar a que el ecosistema madure antes de dar el salto.
- Google y Samsung: maximalismo. Incorporan todo lo que permite el estándar, aunque el aprovechamiento sea limitado en 2025. Refuerzan así su imagen de “innovadores técnicos” y ponen presión en el marketing.
Conclusión
El chip N1 del iPhone 17 es un paso histórico para Apple en la integración de sus propios procesadores de conectividad, aunque renuncia al soporte de los 320 MHz de Wi-Fi 7. En el corto plazo, la decisión apenas afecta al usuario común, pero puede hacer que Apple parezca conservadora frente a rivales como Google y Samsung, que ya apuestan por todo el potencial del estándar.
La gran pregunta es cuándo Apple considerará que ha llegado el momento de dar el salto. Si algo ha demostrado la compañía es que suele llegar más tarde a ciertas especificaciones… pero con una implementación pulida y masiva.
Preguntas frecuentes
¿El iPhone 17 soporta Wi-Fi 7 completo?
Soporta Wi-Fi 7, pero limitado a canales de 160 MHz, sin aprovechar el máximo teórico de 320 MHz.
¿Qué móviles actuales sí aprovechan los 320 MHz de Wi-Fi 7?
Modelos como el Google Pixel 9 Pro y el Samsung Galaxy S25 Ultra ya incluyen soporte completo para 320 MHz.
¿Importa realmente la diferencia entre 160 y 320 MHz?
En 2025, no mucho. Las infraestructuras de internet y routers domésticos aún no alcanzan esas velocidades. La diferencia se notará en el futuro, en redes más avanzadas y con aplicaciones de alto consumo.
¿Por qué Apple ha limitado el N1 a 160 MHz?
Por pragmatismo: considera que los beneficios reales son mínimos hoy y ha preferido priorizar eficiencia energética, estabilidad en AirDrop y hotspot, y una mejor integración con iOS.