Un 69 % de las empresas ya considera repatriar cargas de trabajo desde la nube pública, impulsadas por la necesidad de seguridad, control y costes previsibles, según el informe «Private Cloud Outlook 2025».

La nube privada ya no es el segundo plato en la estrategia cloud empresarial. Así lo revela el informe Private Cloud Outlook 2025 de Broadcom, elaborado junto a la firma de investigación Illuminas. El estudio, basado en 1.800 entrevistas a altos responsables de IT en Norteamérica, Europa y Asia-Pacífico, pone de manifiesto un cambio estructural: el fin del dogma del «cloud-first» hacia un enfoque workload-first, donde las organizaciones asignan cada carga de trabajo al entorno más adecuado, siendo la nube privada ahora protagonista clave.

Nube privada: una prioridad estratégica global

Los datos son contundentes:

• 57 % de los encuestados prioriza desplegar nuevas cargas en nubes privadas durante los próximos tres años.
• 69 % ya considera repatriar cargas de la nube pública a entornos privados; un tercio ya lo ha hecho.
• 93 % combina de forma intencionada nubes públicas y privadas en su estrategia.

“Este informe deja claro que la nube privada es una plataforma estratégica para la modernización de IT”, señala Prashanth Shenoy, vicepresidente de marketing de producto de VMware Cloud Foundation (VCF), propiedad de Broadcom. “Ofrece control, seguridad y eficiencia de costes que muchas veces la nube pública no puede igualar”.

Seguridad, IA generativa y control de costes: los tres motores del cambio

El «cloud reset», como lo define Broadcom, está impulsado por tres grandes preocupaciones:

• Seguridad y cumplimiento normativo: el 92 % confía más en la nube privada frente a la pública. De hecho, la seguridad es el principal motivo para repatriar cargas de trabajo.
• Adopción de IA generativa (GenAI): el 49 % cita la privacidad y la protección de datos como principales barreras. Un 60 % prefiere ejecutar modelos de IA en la nube privada por razones de control y eficiencia.
• Visibilidad financiera: el 94 % valora la previsibilidad de costes que proporciona la nube privada. En contraste, el 49 % cree que más de una cuarta parte del gasto en nube pública se desperdicia.

Aplicaciones modernas también prefieren la nube privada

Contrario al mito de que la nube privada solo es útil para sistemas tradicionales, el informe revela que:

• 84 % de las organizaciones ya ejecutan aplicaciones tanto tradicionales como cloud-native en nubes privadas.
• Un 66 % prefiere la nube privada o un enfoque híbrido para cargas modernas basadas en contenedores y Kubernetes.

Este cambio se ve reflejado también en el uso de VMware Cloud Foundation (VCF), que actúa como plataforma unificada para gestionar cargas tradicionales, modernas e incluso de IA, con funciones de aprovisionamiento rápido de Kubernetes y cumplimiento normativo integradoprivate-cloud-outlook-2….

Obstáculos: silos de IT y falta de talento

Pese a las ventajas, la adopción de nube privada encuentra barreras organizativas:

• 33 % cita los silos de equipos IT como el mayor desafío.
• 30 % señala la falta de habilidades internas como freno a su adopción.
• 80 % aún depende en parte de servicios profesionales externos para operar en la nube.

Sin embargo, el 81 % ya está reorganizando sus estructuras técnicas en torno a equipos de plataforma, en lugar de silos tecnológicos, allanando el camino hacia una nube privada moderna y sostenible.

Conclusión: una estrategia híbrida, pero con la nube privada como eje

El informe concluye que el futuro del cloud no está en elegir entre público o privado, sino en elegir el entorno óptimo para cada carga. La nube privada emerge como el entorno preferido para aquellas cargas críticas que exigen seguridad, personalización y control presupuestario.

“La combinación de agilidad propia del cloud público con la gobernanza y seguridad del privado representa la nueva normalidad”, subraya el documento.

vía: Vmware