El año 2024 ha traído consigo una ola de despidos sin precedentes en el sector tecnológico, que ha sorprendido a muchos analistas que esperaban una estabilización tras los primeros meses del año. A pesar de un inicio marcado por grandes reducciones de personal —con más de 32.000 empleados despedidos en los primeros días—, la tendencia ha continuado y, en algunos casos, se ha intensificado. Este fenómeno afecta tanto a gigantes tecnológicos como a empresas emergentes y medianas en todo el mundo.
Los despidos en el sector están impulsados por una combinación de factores, entre ellos la necesidad de ajustar estructuras operativas y enfocarse en áreas emergentes como la inteligencia artificial (IA). Las empresas están reestructurando sus equipos para optimizar costos y reasignar recursos a áreas estratégicas, a menudo reemplazando puestos tradicionales con opciones automatizadas o reduciendo el personal en áreas menos prioritarias. Esto se traduce en una reducción significativa de la plantilla en algunos casos, incluso cuando se están creando nuevos empleos en otras áreas.
A pesar de que estos recortes no están directamente vinculados a los ajustes post-pandemia o a las subidas de tipos de interés que afectaron años anteriores, reflejan una transición hacia nuevas prioridades empresariales y tecnológicas. Este proceso de reestructuración podría tener implicaciones duraderas en el empleo dentro del sector tecnológico.
Despidos en el primer trimestre de 2024
El comienzo del año estuvo marcado por importantes anuncios de despidos en diversas empresas tecnológicas. Okta, una destacada empresa de software, confirmó la reducción del 7% de su plantilla, afectando a unos 400 empleados. Snap también realizó recortes significativos, despidiendo al 10% de su fuerza laboral, lo que equivale a 540 personas. Veeam y Unity siguieron esta tendencia, con despidos de 300 y del 25% de su personal, respectivamente.
Amazon realizó despidos en sus divisiones de Salud, Pharmacy y Twitch, afectando a varios cientos de trabajadores. Google también se unió a la ola de despidos, reduciendo personal en áreas clave como asistentes y gestión de hardware. Microsoft, eBay, Salesforce y SAP realizaron recortes significativos, afectando a miles de empleados en total. Dell cerró su proyecto de coche autónomo y despidió a 614 personas, mientras que Apple redujo su plantilla en más de 6.000 tras abandonar su proyecto de vehículo autónomo.
Despidos en el segundo trimestre de 2024
El período entre abril y junio continuó con la tendencia de despidos en el sector tecnológico. Google siguió con recortes en varios equipos, mientras que Tesla anunció la reducción del 10% de su personal, afectando a aproximadamente 14.000 trabajadores. TikTok y AWS (Amazon Web Service) también realizaron ajustes, despidiendo a empleados en sus divisiones de marketing y operaciones. Microsoft continuó su reestructuración, afectando a los estudios de videojuegos como Bethesda, y ByteDance despidió a 450 empleados en su área de comercio electrónico.
En junio, Microsoft y Google hicieron más recortes en sus áreas de Hololens, Azure y Google Cloud. A pesar de la disminución en la intensidad de los despidos, la situación sigue siendo preocupante.
Julio y agosto: un panorama mixto
El mes de julio mostró una ligera disminución en el número de despidos, con algunas reducciones menores en empresas medianas y pequeñas. Kaspersky, por ejemplo, tuvo que cerrar su división estadounidense debido a sanciones económicas. Sin embargo, agosto trajo consigo una nueva ola de despidos. Intuit anunció la salida de 1.800 trabajadores, Salesforce redujo su plantilla en 300, y OpenText despidió a 1.200 empleados.
La mayor ola de despidos del mes llegó de la mano de Intel, que anunció la reducción del 15% de su plantilla, equivalente a 15.000 empleados. Esta decisión se debe a la falta de los ingresos esperados y la insuficiencia de beneficios de tecnologías emergentes como la IA.
Perspectivas para 2025
A medida que se acerca el final de 2024, la situación en el sector tecnológico sigue siendo incierta. Las tendencias actuales sugieren que 2025 podría no ser mejor y que podríamos enfrentar más despidos en el futuro cercano. La necesidad de ajustar estructuras empresariales y priorizar nuevas áreas de desarrollo, como la IA, podría llevar a una continuación de las reducciones de personal. Los próximos meses serán cruciales para determinar si la tendencia de despidos se estabiliza o si se intensifica, dependiendo de los resultados financieros, los planes de reestructuración y la actitud de los accionistas en el sector tecnológico.