La compañía tecnológica pone fin a la modalidad híbrida, desatando la oposición de sus empleados.
La multinacional tecnológica Dell ha anunciado la eliminación total del teletrabajo para la mayoría de sus empleados a partir del próximo 3 de marzo, sumándose así a la tendencia de otras grandes empresas del sector que han revertido sus políticas de trabajo flexible. La medida ha sido comunicada a los empleados por el propio Michael Dell, CEO de la compañía, a través de un correo electrónico en el que justifica el cambio señalando que la interacción en persona favorece la eficiencia y la resolución rápida de problemas.
Esta decisión supone un giro radical en la estrategia de la empresa, que hasta hace poco defendía el teletrabajo como un modelo válido para la productividad y la conciliación. Sin embargo, desde 2024, Dell ha ido reduciendo progresivamente la flexibilidad laboral, primero obligando a determinados departamentos a acudir tres días a la semana a la oficina y, finalmente, imponiendo la presencialidad total para casi toda la plantilla.
Las nuevas reglas de Dell para el trabajo presencial
Según la nueva política, todos los empleados que vivan cerca de una oficina de Dell deberán trabajar presencialmente cinco días a la semana. La única excepción serán aquellos que residan a más de una hora en coche de una sede de la empresa, quienes podrán seguir teletrabajando.
Además, los cargos intermedios han sido llamados a incorporarse inmediatamente a la oficina a tiempo completo para servir de ejemplo al resto del equipo. No obstante, Dell asegura que seguirá permitiendo cierta flexibilidad horaria, dando a los empleados la posibilidad de acordar con sus superiores la distribución de su jornada.
El sector tecnológico cierra la puerta al teletrabajo
El movimiento de Dell no es un caso aislado. Grandes tecnológicas como Amazon, Apple, Meta o Google han impulsado en los últimos meses medidas similares para acabar con el trabajo en remoto y reforzar la presencialidad en sus oficinas. La justificación suele ser la misma: mejorar la cultura empresarial, facilitar la colaboración y aumentar la productividad.
Sin embargo, los datos no reflejan una relación directa entre la vuelta a la oficina y un mejor rendimiento financiero. De hecho, muchas empresas que han eliminado el teletrabajo han visto un incremento en la fuga de talento, con los empleados más cualificados optando por compañías que sí permiten modelos híbridos o remotos.
En el caso de Dell, esta decisión no parece motivada por una crisis económica. Las acciones de la compañía subieron un 84% en 2024, impulsadas por el crecimiento en la venta de servidores para Inteligencia Artificial. La estrategia de la empresa parece responder más a una visión de control organizativo y refuerzo de su estructura jerárquica que a una necesidad financiera.
Resistencia de los empleados y posibles consecuencias
El rechazo de los empleados a esta medida ha sido notable desde el principio. En junio de 2024, la mitad de la plantilla de Dell en EE.UU. se negó a regresar a la oficina a tiempo completo, una resistencia que podría repetirse ahora a nivel global.
Además, muchas empresas que han impuesto la vuelta forzosa a la oficina han visto cómo esto provocaba la salida de empleados clave, dificultando después la contratación de nuevo talento cualificado. Si Dell sigue este camino, podría enfrentarse a un problema de retención de talento en los próximos meses.
Mientras tanto, el sector tecnológico sigue debatiéndose entre la flexibilidad y el control, con el teletrabajo como una de las principales demandas de los trabajadores en la era postpandemia.
vía: MCPRO