Los principales fabricantes de grupos electrógenos han pasado décadas estudiando cómo se propaga el ruido y mejorando sus diseños para hacer que estos grupos electrógenos sean más silenciosos. El diseño de cabinas más eficientes y sonido envolvente con materiales absorbentes de sonido para minimizar los niveles de ruido del generador sigue siendo un desafío para la industria.
La reducción de los niveles operativos de ruido nocivo es un requisito esencial para el cumplimiento de las normativas locales y estatales, las normativas federales o las directivas emitidas por el Parlamento y el Consejo de la Unión Europea.
La reducción de los niveles aceptables de ruido de las máquinas para uso exterior tiene como objetivo proteger la salud y el bienestar de los ciudadanos y el medio ambiente. También existen normas específicas para regular la exposición al ruido en el lugar de trabajo y proteger la seguridad y la salud de los trabajadores.
Tenga en cuenta que los niveles de ruido sin tratar en los grupos electrógenos pueden alcanzar o incluso superar los 100dB(A), mantener estos niveles por debajo de los 70dB(A) es una tarea que requiere dedicación para desarrollar soluciones cada vez para aumentar la eficiencia. Pero, ¿cómo podemos conseguirlo?
¿Cuáles son las fuentes de ruido en un grupo electrógeno?
El primer paso exigirá conocer cuáles son las fuentes que generan ese ruido y cuantificarlo. Así, de forma resumida, el ruido producido por un generador viene directamente ligado con aquel que producen sus principales componentes:
- Ruido de motor, y que de forma general se deriva de las fuerzas mecánicas y el proceso de combustión. El tamaño del mismo y la frecuencia la que trabaje harán que los niveles sonoros varíen, y se puedan encontrar entre los 98 y los 120 dB(A) @ 1m, aproximadamente. El ventilador es otro de los componentes que influirán negativamente en que el equipo sea más ruidoso.
- Ruido de alternador, producido por el aire de refrigeración, la fricción de las escobillas y la fluctuación de la corriente en el bobinado. Por regla general, este componente no proyectará niveles de ruido superiores a los 90 dB(A) @ 1m.
- Ruido de escape. Éste podría superar los 120 dB(A) si el generador no viniese equipado con silenciosos.
- Otros ruidos mecánicos, que provienen, fundamentalmente, de vibraciones que sufren los distintos componentes cuando el equipo se encuentra en funcionamiento.
¿Cómo podemos reducir el ruido en un grupo electrógeno?
Debe tenerse en cuenta que la localización final donde se instale el grupo electrógeno influirá en que se apueste por generadores eléctricos sin insonorización (comúnmente conocidos como grupos electrógenos abiertos) o generadores dotados de cabinas insonorizadas.
De este modo, cuando el equipo se instale dentro de una sala, y éste se encuentre aislado, esto es, sin contacto directo con personas, es frecuente que se opte por generadores abiertos, mientras que, cuando su instalación se realice al aire libre, se apueste por máquinas propiamente insonorizadas.
En cualquier caso, se pueden seguir diferentes estrategias, a través de las cuales, se minimice el impacto acústico del grupo electrógeno.
Utilizar materiales absorbentes de alta calidad
Apostar por aislantes acústicos de alta calidad es una vía altamente efectiva para reducir los niveles de ruido. La fibra de vidrio o la espuma de poliuretano de alta densidad son frecuentemente utilizadas para equipar las carrocerías de los grupos electrógenos.
Poner atención a las uniones entre componentes y la nivelación del equipo
Parte del ruido asociado al grupo electrógeno es debido a las vibraciones del equipo. Los puntos de unión de los componentes del grupo electrógeno (tales como soportes, conductos, etc.) son susceptibles de incrementar los niveles de ruido del generador. Incorporar juntas flexibles en dichos puntos de conexión o montar el generador sobre silentblocks de nivelación y amortiguadores es otra de las opciones que podemos llevar a cabo para minimizar sus efectos.
Los silenciadores de escape, claves en la reducción de ruido
Los grupos electrógenos vienen equipados con distintos silenciosos de escape que limitan el ruido de este componente. Se trata de un elemento clave, e igualmente variable a nivel morfológico y de composición.
Los silenciadores industriales reducen los niveles de ruido entre -10 y -15dB(A). También se puede optar por incorporar silenciosos residenciales, ampliando esa reducción de ruido hasta en -30 y -35 dB(A). Los silenciadores de escape de alta atenuación disparan esta reducción del ruido hasta los -50dB(A).