Una disputa en el ecosistema de WordPress ha generado un éxodo masivo de empleados de Automattic, mientras el enfrentamiento con WP Engine escala hacia una batalla legal.
En un giro inesperado en el mundo del desarrollo web, Automattic, la empresa detrás de WordPress.com, ha perdido a 159 empleados como consecuencia de un conflicto con WP Engine, un proveedor de alojamiento especializado en WordPress. Esta situación ha puesto en jaque a la comunidad de código abierto, al tiempo que ambas empresas se enfrentan en los tribunales por el uso y control de la marca WordPress.
Origen del conflicto
El enfrentamiento comenzó cuando Matthew Mullenweg, CEO de Automattic y cocreador de WordPress, acusó públicamente a WP Engine de obtener beneficios desproporcionados del uso de WordPress sin contribuir de manera justa al desarrollo del software. Según Mullenweg, mientras Automattic invierte una cantidad considerable de recursos en la mejora del sistema, WP Engine aprovecha ese esfuerzo sin ofrecer una compensación adecuada.
Para resolver esta situación, Automattic propuso a WP Engine un Acuerdo de Licencia de Marca Registrada de siete años, que incluía el pago del 8 % de los ingresos brutos mensuales de WP Engine a Automattic o la dedicación de tiempo equivalente al 8 % para mejorar el código de WordPress, o una combinación de ambas. Sin embargo, WP Engine rechazó la propuesta, defendiendo que su uso de la marca WordPress entraba dentro del concepto de «uso justo».
Escalada del conflicto
La negativa de WP Engine provocó una serie de acciones por parte de Automattic. Mullenweg bloqueó temporalmente los sitios de WP Engine para evitar que recibieran actualizaciones de temas y extensiones a través de WordPress.org, aunque la medida fue retirada poco después debido a la presión de la comunidad de desarrolladores.
La situación se intensificó aún más cuando ambas empresas intercambiaron cartas de cese y desistimiento, y finalmente, el 2 de octubre de 2024, WP Engine presentó una demanda federal contra Mullenweg y Automattic. Las acusaciones incluyen intentos de extorsión, difamación, interferencia en relaciones contractuales, fraude informático y competencia desleal. Además, la demanda cuestiona el control de Mullenweg sobre la marca registrada WordPress, que fue donada a la Fundación WordPress, una entidad sin fines de lucro, en 2010.
Impacto en Automattic: salida masiva de empleados
A nivel interno, el conflicto ha generado divisiones significativas dentro de Automattic. La empresa ofreció un paquete de indemnización a los empleados que no estuvieran de acuerdo con la dirección tomada. Este paquete incluía una compensación de 30.000 dólares o seis meses de salario, la cantidad mayor, para quienes decidieran renunciar antes del 3 de octubre de 2024.
Como resultado, 159 empleados, lo que representa el 8,4 % de la plantilla, decidieron abandonar la empresa. De estos, 79,2 % pertenecían a las áreas relacionadas con el Ecosistema de WordPress, lo que indica una pérdida significativa de talento en sectores clave para la operación de la compañía. Además, 18 empleados que ganaban más de 200.000 dólares anuales también optaron por aceptar la indemnización y abandonar Automattic.
Declaraciones de Mullenweg
Matthew Mullenweg se pronunció sobre la salida de los empleados, admitiendo que los ataques legales de WP Engine y su inversor Silver Lake habían tenido un impacto notable. «Aunque los ataques son espurios, han sido efectivos», declaró. Reconoció que muchos de sus colegas en Automattic no compartían su visión ni apoyaban las acciones emprendidas en la disputa. No obstante, Mullenweg aseguró sentirse «mucho más ligero» tras la salida de los empleados, citando una famosa frase de Winston Churchill: «Nunca dejes que una buena crisis se desperdicie».
Perspectivas y futuro del conflicto
El enfrentamiento entre Automattic y WP Engine sigue sin resolverse y ahora está en manos de los tribunales. Automattic insiste en que la demanda carece de fundamento y que sus acciones son legales y justificadas. Mientras tanto, la comunidad de WordPress observa con preocupación, ya que esta disputa podría tener implicaciones profundas para el futuro del ecosistema de código abierto, que ha sido fundamental para el desarrollo de la web durante más de una década.
Este conflicto plantea cuestiones cruciales sobre la sostenibilidad del software de código abierto y las tensiones inherentes cuando los modelos comerciales entran en conflicto con los principios de colaboración comunitaria. La monetización del software libre y las contribuciones justas son temas que han cobrado relevancia en los últimos años, y este caso podría marcar un precedente importante para el sector.
Por ahora, el destino de las relaciones entre Automattic, WP Engine y la comunidad de WordPress pende de un hilo, y el resultado de este litigio podría redefinir las reglas del juego en el mundo del desarrollo web.