Ante la incertidumbre económica actual, son cada vez más las personas que buscan productos para poder sacar un rendimiento a sus ahorros, sin tener que asumir grandes riesgos. Lograr un equilibrio entre rentabilidad y seguridad es clave para quienes desean proteger su patrimonio a largo plazo.
Pero antes de elegir donde invertir esos ahorros, es importante marcarse unos objetivos como puede ser si buscamos un crecimiento moderado, y constante, a largo plazo, conseguir ingresos regulares o simplemente mantener el valor del dinero ante la inflación. Tener claro estos objetivos puede ayudaros a elegir la opción que mejor se adapta a vuestras necesidades.
Opciones para conseguir rentabilidad
Veamos a continuación algunas opciones que pueden resultar de gran interés para conseguir sacar un buen rendimiento a los ahorros.
Renta vitalicia
La renta vitalicia es una opción ideal para quienes desean asegurar ingresos regulares durante toda su vida. Este producto financiero consiste en entregar un capital a una entidad aseguradora a cambio de recibir una renta periódica, generalmente mensual, durante el resto de tu vida. Entre sus principales ventajas se encuentran la seguridad y la previsibilidad, ya que garantiza un ingreso fijo, independientemente de las fluctuaciones económicas. Además, en muchos países, este tipo de productos tiene beneficios fiscales que pueden hacerlos aún más atractivos para personas mayores o jubilados. La renta vitalicia es particularmente útil para quienes buscan complementar su pensión de jubilación o garantizar un flujo constante de ingresos sin preocuparse por la gestión activa de su capital. Sin embargo, es importante analizar las condiciones del contrato, las tasas de interés aplicadas y los posibles escenarios en caso de fallecimiento del titular.
Planes de ahorro flexibles
Otra opción que nos podemos encontrar para conseguir sacar beneficio a nuestros ahorros son los planes de ahorro flexible, que se caracterizan por permitir poder realizar aportaciones periódicas o extraordinarias para conseguir una rentabilidad mínima garantizada.
Esas aportaciones las puedes realizar según tu situación financiera, además de poder acceder a esos fondos en caso de emergencia. Además, hay ocasiones, en las que suelen ofrecer una diversificación en las inversiones, combinando activos de bajo riesgo con otras opciones más dinámicas.
Fondos de inversión conservadores
Los fondos de inversión conservadores son una opción intermedia entre seguridad y rentabilidad. Estos fondos invierten principalmente en activos de bajo riesgo, como bonos gubernamentales o corporativos de alta calidad, y buscan ofrecer rendimientos más altos que los depósitos tradicionales sin asumir grandes riesgos. Aunque están sujetos a ciertas fluctuaciones del mercado, los fondos conservadores tienden a ser menos volátiles y ofrecen una gestión profesional de los recursos. Son adecuados para quienes buscan un rendimiento moderado a medio y largo plazo.
Depósitos a plazo fijo
Sin duda, una de las formas más tradicionales y seguras de rentabilizar los ahorros. Consiste en depositar una cantidad fija de dinero en una entidad durante un determinado tiempo, a cambio de un interés. Durante el tiempo del contrato no se tendrá acceso a ese dinero, aunque si que suelen ofrecer la posibilidad de rescatarlo perdiendo los intereses generados o bien pagando una pequeña penalización.
Aquí es importante tener en cuenta que los intereses pagados suelen ser modestos en comparación con otros productos, pero sabrás de antemano lo que te rentará tu dinero.
Claves para minimizar riesgos
Para sacar rendimiento a los ahorros, además de acertar con los productos donde invertir, es importante tener en cuenta ciertos aspectos como los que os comentamos a continuación.
- Diversifica tus inversiones: No pongas todos tus ahorros en un solo producto. La diversificación reduce el riesgo y protege tu capital ante posibles fluctuaciones.
- Consulta con un asesor financiero: Un experto puede ayudarte a identificar las mejores opciones según tu perfil de riesgo, tus metas financieras y tus necesidades a corto y largo plazo.
- Ten en cuenta la inflación: Asegúrate de que el rendimiento de tus ahorros supere la tasa de inflación para no perder poder adquisitivo con el tiempo.
- Elige productos con liquidez: En caso de emergencias, es importante que puedas acceder a tus ahorros sin penalizaciones significativas.
Estas alternativas que os hemos dejado pueden ayudaros a conseguir una rentabilidad para tus ahorros, con el menor riesgo posible, ideales para personas más conservadoras.