China Telecom, una de las mayores compañías de telecomunicaciones del país, ha dado un importante paso hacia la independencia tecnológica al desarrollar y entrenar dos modelos de IA a gran escala utilizando únicamente chips fabricados en China. Este avance destaca el progreso del país en su búsqueda por reducir la dependencia de tecnologías extranjeras, en particular, de chips avanzados provenientes de Estados Unidos, como los procesadores de última generación de Nvidia.

El Instituto de Inteligencia Artificial de China Telecom anunció que su modelo de código abierto, TeleChat2-115B, junto con otro modelo no revelado, fueron entrenados con decenas de miles de chips producidos localmente. Este desarrollo es especialmente relevante dado el aumento de las restricciones impuestas por Estados Unidos sobre el acceso de China a tecnología de vanguardia, incluidas las últimas GPUs de Nvidia, que son ampliamente utilizadas en el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial.

Según el instituto, este logro marca un hito en la autosuficiencia del país para entrenar sus propios modelos de lenguaje, similares a herramientas como ChatGPT de OpenAI. Además, lo ven como el inicio de una nueva etapa en la innovación tecnológica de China y en su capacidad para mantenerse competitivo en el campo de la IA.

El segundo modelo, que permanece sin nombre, cuenta con un billón de parámetros, lo que lo convierte en uno de los más grandes del mundo en términos de complejidad y potencia. En términos simples, los parámetros son las variables que un modelo de IA utiliza para aprender durante su entrenamiento. Cuantos más parámetros tiene un modelo, más inteligente y capaz se vuelve. Por su parte, TeleChat2-115B tiene más de 100 mil millones de parámetros, lo que también lo sitúa como uno de los modelos más avanzados de la región.

Alternativas locales a las restricciones tecnológicas

Las compañías chinas de tecnología han estado trabajando incansablemente para mantenerse competitivas en IA, especialmente en medio de las restricciones comerciales impuestas por Washington. Aunque China Telecom no especificó qué proveedor suministró los chips utilizados en el entrenamiento de los modelos, se especula que la empresa ha trabajado estrechamente con Huawei y sus procesadores Ascend. Huawei, también bajo sanciones estadounidenses, ha comenzado a probar un nuevo procesador de IA con posibles clientes en China, presentándose como una alternativa viable a los chips de Nvidia.

Según informaciones recientes, Huawei ha estado ofreciendo muestras de su procesador Ascend 910C a importantes empresas de servidores en China para su evaluación, así como a compañías de internet que tradicionalmente han dependido de la tecnología de Nvidia. Estas pruebas sugieren que los chips Ascend de Huawei están emergiendo como una opción sólida para las empresas chinas que buscan evitar la dependencia de las GPUs de alta gama de Nvidia, cuyo acceso está cada vez más restringido debido a las regulaciones estadounidenses.

Además de Huawei, Cambricon, una startup china, también está colaborando con China Telecom para suministrar procesadores a través de su servicio State Cloud, lo que contribuye a la diversificación del suministro de hardware para modelos de IA en el país.

El camino hacia la independencia tecnológica

La creciente demanda de modelos de IA, junto con las restricciones internacionales, ha impulsado a China a acelerar el desarrollo de su infraestructura tecnológica. Los chips de Huawei y otras empresas nacionales están emergiendo como alternativas viables a las GPUs de Nvidia, permitiendo que el país continúe entrenando sus modelos sin depender del mercado internacional.

Este avance no solo refleja la capacidad de China para mantener su competitividad en el campo de la inteligencia artificial, sino también su determinación por reducir la vulnerabilidad ante sanciones tecnológicas extranjeras. La evolución de la industria de chips chinos será clave para el futuro de la tecnología de IA en el país, y el logro de China Telecom representa un importante paso hacia esa meta.

Fuente: SCMP