China ha dado un paso clave en su estrategia para reducir la dependencia de tecnología occidental con el impulso oficial de la arquitectura de código abierto RISC-V. Según informes recientes, el gobierno chino está preparando una política que incentivará el uso de chips RISC-V en sectores estratégicos, incluyendo dispositivos de consumo y aplicaciones de inteligencia artificial (IA).
Este movimiento refuerza la apuesta de Pekín por una mayor autosuficiencia tecnológica, en un contexto de crecientes restricciones impuestas por Estados Unidos a la exportación de chips avanzados.
Un impulso estatal coordinado para la adopción de RISC-V
El gobierno chino planea emitir directrices específicas en marzo para fomentar el desarrollo y la implementación de chips basados en RISC-V. Estas medidas están siendo elaboradas por ocho organismos gubernamentales, incluyendo el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información, el Ministerio de Ciencia y Tecnología y la Administración Nacional de Propiedad Intelectual de China.
Con este respaldo institucional, China busca acelerar el desarrollo de su propia industria de semiconductores sin depender de tecnologías extranjeras, evitando así sanciones y restricciones comerciales impuestas en los últimos años.
El potencial de RISC-V como alternativa a x86 y ARM
La arquitectura RISC-V se ha posicionado como una alternativa viable a las dominantes x86 (Intel y AMD) y ARM (utilizada en la mayoría de dispositivos móviles). Al ser de código abierto, permite a los fabricantes diseñar chips sin pagar licencias, ofreciendo una mayor flexibilidad y reducción de costos.
Expertos del sector, como Jim Keller (diseñador clave en la arquitectura Zen de AMD y los procesadores híbridos de Intel), han destacado el potencial de RISC-V como la base de la próxima generación de procesadores de alto rendimiento.
El impacto en la industria china de semiconductores
El anuncio ha tenido un efecto inmediato en los mercados financieros. Varias empresas chinas relacionadas con el diseño de chips han visto aumentar el valor de sus acciones en hasta un 15,4%. Este crecimiento refleja la confianza en que RISC-V se convierta en la piedra angular del desarrollo tecnológico de China.
Se espera que empresas como DeepSeek, especializadas en inteligencia artificial, sean pioneras en la adopción de RISC-V. Aunque los chips basados en esta arquitectura aún no alcanzan el nivel de rendimiento de NVIDIA o Huawei, su coste más bajo los convierte en una alternativa atractiva para expandir el acceso a soluciones avanzadas de IA y computación en la nube.
Conclusión: un paso estratégico hacia la independencia tecnológica
El respaldo de China a RISC-V marca un punto de inflexión en la guerra tecnológica con EE.UU.. Con esta estrategia, el gigante asiático busca consolidar una industria de semiconductores propia y competitiva, reduciendo su dependencia de fabricantes como Intel, AMD o ARM.
Si la apuesta por RISC-V se materializa con avances significativos en rendimiento y adopción, China podría convertirse en un actor clave en el mercado global de chips, desafiando el dominio de las arquitecturas tradicionales en los próximos años.
Referencia: Reuters