Intel ha anunciado oficialmente la retirada de la doctora Ann Kelleher, vicepresidenta ejecutiva y responsable del desarrollo de tecnologías de fabricación desde 2020, tras más de tres décadas en la compañía. La noticia llega en un momento estratégico, cuando la empresa está a punto de iniciar la producción de su nodo de fabricación 18A, clave tanto para sus propios productos como para clientes externos.

Relevo y reorganización estratégica

La sucesión de Kelleher estará a cargo de Naga Chandrasekaran, quien asumirá el nuevo cargo de jefe de Tecnología y Operaciones en Intel Foundry. Procedente de Micron, Chandrasekaran ha liderado proyectos de desarrollo tecnológico y empaquetado avanzado, y ahora dirigirá tanto el grupo de Desarrollo Tecnológico (TD) como la organización de Fabricación y Cadena de Suministro de Foundry (FMSC). Esta integración apunta a acelerar los tiempos de producción, mejorar la eficiencia y reducir la variabilidad del rendimiento en la fabricación de chips.

Por su parte, Navid Shahriari, quien inicialmente iba a reemplazar a Kelleher en el área de Desarrollo de Procesos, liderará ahora una nueva división centrada en la producción de chips y empaquetado avanzado. Esta reorganización estratégica posiciona a Intel para reforzar el desarrollo y despliegue rápido de tecnologías de integración multichip, clave en el futuro del diseño de procesadores de alto rendimiento.

La huella de Kelleher en la transformación de Intel

Ann Kelleher no solo ha sido una figura clave en la reestructuración del área de desarrollo tecnológico, sino también en la implementación de la ambiciosa hoja de ruta «5N4Y» de Intel, que pretende lanzar cinco nodos de producción en cuatro años. Su legado deja a la compañía con un trabajo avanzado en los nodos 18A-P, 3-E, 3-PT y ya con hitos importantes en el desarrollo de 14A (equivalente a 1,4 nm), su futura tecnología de fabricación de vanguardia.

Antes de su salida definitiva, Kelleher continuará como asesora estratégica, colaborando en áreas críticas como el desarrollo de estándares de chiplets, capacidades de producción en Estados Unidos y Europa, y el impulso de soluciones diferenciadoras para Intel Foundry.

Este cambio de liderazgo llega en un momento clave para Intel, que se prepara para competir no solo en el desarrollo de sus propios procesadores, sino también como proveedor de servicios de fabricación avanzada para terceros, en un mercado cada vez más competitivo y con gigantes como TSMC y Samsung liderando el sector.

vía: Tom’s Hardware