ASML, el gigante holandés que domina el mercado mundial de equipos de litografía para fabricar chips, vuelve a situarse en el centro del pulso tecnológico entre Occidente y China. Un reportaje de la televisión pública holandesa (Nieuwsuur) ha revelado que entre sus clientes en China figura al menos una empresa con vínculos con el Ejército Popular de Liberación, así como un instituto puntero en tecnologías cuánticas.
La compañía reconoce que ha vendido maquinaria a varios clientes chinos, pero sostiene que todos los envíos se han realizado cumpliendo estrictamente la legislación de control de exportaciones: o bien con licencia explícita, o bien utilizando equipos que no estaban sometidos a restricciones. Sin embargo, el caso reabre el debate sobre si la llamada “tecnología antigua” —los sistemas DUV, anteriores a los EUV más avanzados— puede seguir reforzando la carrera tecnológica y militar de Pekín.
DUV “no restringida”, pero políticamente muy sensible
Según Nieuwsuur, ASML ha vendido equipos y piezas a una filial de China Electronics Technology Group (CETC), un conglomerado estatal considerado uno de los grandes proveedores tecnológicos del Ejército chino. También habría suministrado maquinaria a la Shenzhen International Quantum Academy y a fabricantes como SiEn (Qingdao) y SMBC, filial del gigante chino SMIC.
ASML responde que se trata de sistemas de litografía de luz profunda (DUV), no de sus máquinas de luz ultravioleta extrema (EUV), las verdaderamente críticas para los nodos de vanguardia (5 nm y por debajo). Estos equipos DUV son más antiguos y, en teoría, no permiten fabricar los chips “state-of-the-art” que hoy alimentan la IA generativa más puntera.
El problema es que, en la práctica, las fronteras entre “viejo” y “nuevo” son mucho menos nítidas:
- Con DUV inmersión avanzada, SMIC ya ha sido capaz de producir chips en 7 nm, esquivando parcialmente las restricciones internacionales.
- Para muchas aplicaciones militares, de 5G, edge computing o sistemas embebidos, los nodos maduros (28 nm, 40 nm, etc.) siguen siendo más que suficientes.
- En tecnologías cuánticas, lo relevante no siempre es el nodo más pequeño, sino la capacidad de fabricar, iterar y escalar diseños especializados de forma fiable.
Es decir: aunque ASML no esté enviando EUV a China, sus máquinas DUV siguen siendo piezas estratégicas en el ecosistema de semiconductores… y, por extensión, en la capacidad militar y de inteligencia del país.
China, la gran clienta de ASML
China se ha convertido en el principal mercado de ASML: en 2024 representó aproximadamente el 36 % de sus ventas, unos 10.000 millones de euros, según datos citados en la prensa holandesa y recogidos por Reuters.
Esto coloca al fabricante neerlandés en una posición extremadamente delicada:
- Presión geopolítica: Estados Unidos lleva años presionando a Países Bajos para cortar el acceso de China a tecnologías de fabricación avanzadas. Ya consiguió que La Haya bloqueara la exportación de sistemas EUV y, más recientemente, de determinados modelos DUV de gama alta.
- Dependencia de ingresos: China es, al mismo tiempo, una de las principales fuentes de crecimiento de ASML. Cerrar completamente ese mercado tendría un impacto directo en sus cuentas y en toda la cadena de suministros europea asociada.
- Escrutinio interno: El caso llega tras otros episodios sensibles, como la polémica sobre Nexperia —otra firma neerlandesa con fuerte presencia china— y refuerza la percepción de que el sector de semiconductores se ha convertido en un asunto de seguridad nacional para el Gobierno holandés.
ASML insiste en que no puede comentar quiénes son sus clientes, pero reitera que cumple todas las leyes de exportación y que cualquier equipo entregado a empresas chinas o bien tenía licencia o se consideraba fuera del alcance de los controles.
Miedo a que la “tecnología antigua” impulse la carrera cuántica de Pekín
El elemento más llamativo del reportaje holandés es la referencia a la Shenzhen International Quantum Academy, una institución centrada en tecnologías cuánticas. Aunque no hay indicios públicos de ilegalidad, varios analistas ven con preocupación que un actor clave como ASML esté contribuyendo, aunque sea indirectamente, a la infraestructura de hardware que podría sustentar futuros avances cuánticos chinos.
¿Por qué importa?
- La computación cuántica tiene implicaciones directas en criptografía, defensa, comunicaciones seguras y simulación de sistemas complejos.
- Incluso con nodos “no punteros”, China podría desarrollar procesadores especializados para control cuántico, electrónica criogénica o sistemas auxiliares críticos.
- En un contexto de guerra tecnológica con EE. UU., cualquier avance cuántico significativo se percibe como un cambio en el equilibrio estratégico.
De ahí que algunos expertos hablen de que el argumento de la “tecnología vieja” es insuficiente: lo relevante no es solo qué se puede fabricar hoy con esos equipos, sino qué capacidades industriales y de diseño se están construyendo para el mañana.
Entre el mercado y la seguridad nacional
El caso ASML ilustra a la perfección el dilema al que se enfrenta Europa:
- Por un lado, quiere proteger sus campeones industriales y seguir siendo relevante en la cadena global de semiconductores.
- Por otro, no puede ignorar las preocupaciones de seguridad nacional propias y de sus aliados, en particular Estados Unidos, sobre el uso final de esta tecnología en China.
La presión para endurecer aún más los controles seguirá aumentando, sobre todo si se confirman lazos con empresas vinculadas al complejo militar-industrial chino. De momento, ASML se escuda en que ha seguido la normativa al pie de la letra; la pelota está en el tejado de los gobiernos, que deberán decidir si las reglas actuales son suficientes o si ha llegado la hora de cerrar todavía más el grifo.
Lo que sí parece claro es que la frontera entre negocio y geopolítica se ha desdibujado por completo en el mundo de los chips. Y ASML, con su monopolio de facto en parte de la maquinaria crítica de fabricación, va a seguir en el ojo del huracán cada vez que algún envío cruce rumbo a China.
vía: NOS.nl y tomshardware