Octave Klaba acusa a AWS de tergiversar la realidad legal para minimizar su exposición al control extraterritorial estadounidense
Un polémico post de Amazon Web Services (AWS) publicado a finales de julio ha reavivado el debate sobre la soberanía digital en Europa. En su intento por restar importancia a los efectos del CLOUD Act —la ley estadounidense que permite a las autoridades acceder a datos alojados fuera del país por empresas sujetas a su jurisdicción— AWS ha incluido a OVHcloud como ejemplo de proveedor también expuesto a esa normativa. Sin embargo, la respuesta del fundador de OVHcloud, Octave Klaba, no se ha hecho esperar.
“AWS miente”, ha sentenciado Klaba en LinkedIn, en un post que ya suma miles de interacciones. “Nuestras estructuras están legalmente aisladas. Es un infierno técnico, pero no hay exposición legal al CLOUD Act”.
¿Qué dice el CLOUD Act?
El CLOUD Act, aprobado en 2018, obliga a las empresas con sede en EE.UU. —y a sus filiales— a entregar datos, incluso si están almacenados en servidores ubicados en otros países, siempre que exista una orden judicial válida. AWS argumenta que este régimen se aplica a cualquier empresa con operaciones en territorio estadounidense, lo que incluiría, según ellos, a firmas como la francesa OVHcloud.
Sin embargo, la comparación ha sido calificada como “falaz” por diversos expertos legales, ya que OVHcloud ha diseñado su arquitectura legal y técnica precisamente para evitar estar sujeta a este tipo de legislación extraterritorial.
La respuesta de OVHcloud: «nuestras entidades están separadas»
Klaba explicó que OVHcloud Francia y Canadá no están sujetas al CLOUD Act, y que su filial estadounidense opera de forma independiente, sin acceso a los datos de las otras entidades del grupo. Además, recalcó que cualquier intento de acceso por parte de las autoridades estadounidenses a datos almacenados fuera del país debe pasar por tratados de asistencia legal mutua (MLAT), es decir, vías judiciales internacionales ordinarias.
“Tenemos más de 2.000 solicitudes al día de distintos países para acceder a datos. En el 100 % de los casos, las peticiones acaban canalizándose por la vía legal adecuada. No damos acceso sin orden legal válida”, afirmó Klaba.
¿Estrategia de confusión por parte de AWS?
Varios analistas coinciden en que la mención a OVHcloud en el blog de AWS forma parte de una estrategia de comunicación orientada a diluir la singularidad jurídica de los proveedores estadounidenses, confundiendo al mercado y restando peso al argumento de la soberanía digital.
Según el medio L’Usine Digitale, esta táctica busca “normalizar una vulnerabilidad estructural” en lugar de asumirla. En lugar de reconocer que el CLOUD Act solo afecta a empresas estadounidenses, AWS intenta hacer ver que “todos están en el mismo barco”, lo que puede inducir a error a clientes institucionales y gobiernos preocupados por la localización y control de los datos.
Un contexto político tenso en Europa
La polémica surge en un momento en que el debate sobre la soberanía tecnológica europea está en plena efervescencia. La Comisión Europea ha impulsado diversas iniciativas para fomentar el desarrollo de un “cloud soberano”, y Francia —país de origen de OVHcloud— ha sido especialmente activa en este frente.
La reciente conversación entre Clara Chappaz, ministra delegada de IA y transformación digital de Francia, y Brad Smith, presidente de Microsoft, puso sobre la mesa la tensión persistente entre autonomía europea y dependencia de los gigantes tecnológicos estadounidenses.
¿Realidad o exageración?
Aunque AWS insiste en que no ha entregado datos de clientes europeos en virtud del CLOUD Act desde 2020, el solo hecho de estar legalmente obligada a hacerlo genera desconfianza en ciertos sectores. Y, aunque muchos expertos consideran que el impacto práctico del CLOUD Act es limitado y se restringe a investigaciones criminales graves, el tema se ha convertido en un arma retórica clave en la batalla comercial por el control de la nube en Europa.
“Respetamos las leyes de cada país, incluso si son contradictorias”, subrayó Klaba. “Ese es nuestro compromiso, aunque nos complique la vida operativa”.
¿Qué está en juego?
El fondo de la cuestión es claro: ¿quién controla realmente los datos? ¿Y bajo qué jurisdicción se protegen? Para muchos CTOs, CIOs y responsables de estrategia digital en administraciones públicas y empresas europeas, la respuesta a esa pregunta se está volviendo cada vez más relevante.
Con una cuota de mercado global que supera el 30 %, AWS domina el sector del cloud, pero el debate sobre la soberanía digital podría suponer un punto de inflexión. OVHcloud y otros actores europeos apuestan por una alternativa: una infraestructura técnica de calidad, sí, pero también jurídicamente independiente.