La japonesa Asahi Kasei interrumpe suministros de materiales clave para el encapsulado avanzado, generando preocupación en toda la industria de semiconductores
El sector de los semiconductores vuelve a encender las alarmas. La empresa japonesa Asahi Kasei ha notificado a varios de sus clientes que suspenderá el suministro de materiales esenciales para el encapsulado avanzado, en concreto el polímero PSPI (poliamida fotosensible), un componente clave en la fabricación de chips de alta gama utilizados en inteligencia artificial (IA). La decisión, motivada por la incapacidad de la compañía para satisfacer la creciente demanda global, podría desencadenar una crisis en la cadena de suministro de la industria de IA, según advierten fuentes del sector.
El PSPI es un material estratégico en los procesos de encapsulado de chips, empleado en capas de protección, redistribución de líneas (RDL) y otras estructuras críticas en la fabricación de semiconductores avanzados. Su principal ventaja radica en combinar propiedades fotosensibles y aislantes, lo que permite simplificar procesos multilayer como 2P2M o 4P4M. Actualmente, no existe un sustituto que iguale todas sus características técnicas, lo que agrava la situación ante un posible desabastecimiento.
Impacto directo en los grandes fabricantes
Asahi Kasei, junto con HD Microsystems —una empresa conjunta entre DuPont y Hitachi—, lidera el mercado mundial de materiales de encapsulado avanzados. Su decisión de cortar el suministro a algunos clientes de su línea PIMEL (basada en PSPI) obedece a un incremento sin precedentes en la demanda, provocado por la explosión del mercado de chips para IA, especialmente aquellos utilizados en computación de alto rendimiento (HPC).
El auge de modelos como los de NVIDIA, muy dependientes del encapsulado CoWoS de TSMC, ha disparado la necesidad de materiales como PSPI. De hecho, el propio CEO de NVIDIA, Jensen Huang, declaró recientemente durante el COMPUTEX en Taipéi que CoWoS es una tecnología insustituible para sus productos actuales. TSMC, al ser el mayor fabricante de chips por contrato del mundo, podría no verse tan afectado gracias a su peso negociador, pero otros actores clave como ASE Technology (conglomerado de ensamblaje y test) sí podrían experimentar interrupciones en sus planes de expansión.
Riesgo de «apagón» en la IA
La cadena de suministro está especialmente tensionada porque empresas como Samsung, Intel o Innolux también están reforzando sus capacidades en encapsulado avanzado, lo que ejerce aún más presión sobre los limitados volúmenes de PSPI disponibles. El riesgo de una ruptura temporal en la disponibilidad de chips de IA —una posibilidad que ya se empieza a denominar como “AI blackout” entre analistas— podría tener efectos en cascada sobre sectores que dependen del aprendizaje automático y la automatización.
Según revelan fuentes de la industria taiwanesa, ASE Technology tiene como objetivo alcanzar una producción mensual de 10.000 obleas encapsuladas con tecnología CoWoS en 2025, con expectativas de que la facturación vinculada a este tipo de soluciones supere los 1.000 millones de dólares durante este mismo año. Sin embargo, la falta de suministro de PSPI por parte de Asahi Kasei podría poner en riesgo este ambicioso plan. Por el momento, ASE no ha emitido declaraciones oficiales sobre el impacto potencial.
Un material sin sustituto viable
El PSPI (poliamida fotosensible) es un polímero especialmente diseñado para responder a la luz durante los procesos de litografía, lo que permite crear patrones de alta precisión sin necesidad de temperaturas elevadas —su punto de curado está en torno a los 200 grados Celsius—. Esta cualidad lo convierte en ideal para dispositivos electrónicos sensibles y aplicaciones de microfabricación avanzadas. En el encapsulado de chips, su papel como aislante dieléctrico en capas de redistribución es esencial para aumentar la densidad de interconexiones y reducir la resistencia eléctrica.
Mientras tanto, fabricantes químicos de menor tamaño como Eternal, Chang Chun o San Fu Chemical podrían beneficiarse con pedidos redirigidos desde clientes de Asahi Kasei, aunque su capacidad de producción es limitada y no está claro si pueden satisfacer los requisitos técnicos de todos los fabricantes de semiconductores.
Conclusión
El anuncio de Asahi Kasei llega en un momento crítico para el sector tecnológico, en plena expansión de la inteligencia artificial generativa y la digitalización global. La falta de alternativas viables al PSPI para procesos de encapsulado avanzado deja a la industria de semiconductores en una posición vulnerable, donde la coordinación entre proveedores y fabricantes será crucial para evitar una interrupción a gran escala. La posibilidad de un cuello de botella en la producción de chips de IA no solo afecta al hardware, sino que amenaza con frenar la innovación en múltiples sectores que dependen de estos avances.
vía: money.udn.com