28 países se reúnen en Taiwán para reforzar la cooperación en semiconductores: China queda fuera del encuentro

La industria mundial de los semiconductores, considerada hoy un sector estratégico para la seguridad nacional y el desarrollo económico, vivió esta semana una nueva demostración de unidad internacional. La Semicon Network Summit, celebrada en Taipéi y organizada por el Instituto de Investigación Tecnológica Industrial (ITRI) y SEMI, reunió a más de 600 participantes de 28 países, entre ellos Estados Unidos, Japón, Reino Unido, Francia, Alemania y la República Checa. La gran ausente: China, pese a ser uno de los actores más relevantes en la fabricación global de chips.


Taiwán, epicentro de la conversación global

El encuentro fue inaugurado por el presidente de Taiwán, Lai Ching-te, quien dio la bienvenida a los líderes internacionales subrayando la importancia de construir un ecosistema de semiconductores más resiliente y confiable. Según destacó, el gobierno taiwanés lanzará próximamente los “Diez Grandes Proyectos de Infraestructura en IA”, que abarcarán desde la computación cuántica hasta la robótica y la fotónica de silicio, con el objetivo de consolidar a Taiwán como un hub de innovación tecnológica de referencia mundial.

La cumbre abordó cuatro grandes ejes:

  1. Fomentar el diálogo global en semiconductores.
  2. Fortalecer asociaciones transfronterizas confiables en la cadena de suministro.
  3. Colaborar en el desarrollo de chips para inteligencia artificial.
  4. Enfrentar la escasez de talento especializado.

Reconocimientos a líderes de la industria

En el marco del evento, el presidente Lai entregó la Medalla de Contribución Económica a dos figuras clave:

  • Akira Amari, presidente honorario de la Alianza Parlamentaria para la Estrategia de Semiconductores de Japón, por promover la colaboración estratégica entre Japón y Taiwán.
  • C.C. Wei, presidente de TSMC, en reconocimiento a su liderazgo en la industria y por consolidar a Taiwán como un referente internacional en innovación y fabricación de chips.

Este gesto simboliza no solo la cooperación bilateral, sino también la creciente interdependencia entre democracias industriales avanzadas en un momento de alta tensión geopolítica.


El tema sensible: la exclusión de China

La ausencia de China en la lista de participantes ha sido interpretada como un movimiento geopolítico intencionado. A pesar de contar con SMIC (Semiconductor Manufacturing International Corporation) como fundición nacional en crecimiento y de concentrar gran parte de la capacidad mundial de ensamblaje y pruebas, Pekín no fue invitado a esta cumbre.

Expertos señalan que esta exclusión responde a la estrategia de los países aliados de Taiwán y Estados Unidos de crear cadenas de suministro seguras que reduzcan la dependencia de China en un contexto de restricciones comerciales, controles de exportación y creciente competencia en nodos avanzados de 5 nm y 3 nm.


Chips de inteligencia artificial en el centro del debate

El futuro de los chips de IA fue uno de los temas protagonistas. Las discusiones se centraron en cómo modularizar e integrar componentes para acelerar el diseño y la producción de circuitos de alto rendimiento.

Con la demanda de modelos de IA generativa y de agentes inteligentes en aumento, los fabricantes como TSMC, Intel Foundry Services (IFS) y Samsung Foundry se ven obligados a escalar sus capacidades de fabricación mientras enfrentan la escasez de talento especializado y los límites energéticos en muchos países.


La batalla por el talento

Durante la sesión sobre desarrollo de capital humano, el presidente del ITRI, Edwin Liu, destacó tres desafíos urgentes:

  • El desequilibrio entre oferta y demanda de ingenieros altamente cualificados.
  • La rápida transformación de habilidades en un mercado que cambia cada dos o tres años.
  • La competencia feroz entre países para atraer a los mejores profesionales.

La propuesta de Taiwán es formar perfiles “en T”, con gran especialización en un área pero también conocimientos transversales en disciplinas complementarias, fomentando programas de formación práctica y colaboraciones internacionales entre universidades e industria.


Conclusión: cooperación global frente a la fragmentación

La Semicon Network Summit en Taipéi dejó claro que la cooperación internacional es vista como la única vía para garantizar la resiliencia de la cadena global de semiconductores. Sin embargo, la exclusión de China también evidencia la creciente fragmentación del mercado, donde la tecnología se entrelaza cada vez más con la geopolítica.

Taiwán, gracias al peso de TSMC, emerge no solo como un líder tecnológico, sino también como un mediador estratégico en la construcción de alianzas internacionales que buscan blindar la seguridad y el suministro de chips en un mundo cada vez más digitalizado y vulnerable.


Preguntas frecuentes (FAQ)

¿Por qué China no fue invitada a la Semicon Network Summit?
China quedó fuera por razones geopolíticas y de seguridad. La cumbre buscaba consolidar cadenas de suministro confiables entre países aliados, en un contexto de restricciones y tensiones con Pekín.

¿Qué papel juega TSMC en esta estrategia global?
TSMC es el mayor fabricante de chips por contrato del mundo y pieza central de la cadena de suministro global. Su liderazgo tecnológico convierte a Taiwán en un socio indispensable para EE. UU., Europa y Japón.

¿Qué importancia tienen los chips de inteligencia artificial en este debate?
Son clave para el futuro de la economía digital. Su producción requiere nodos avanzados y procesos de litografía EUV, lo que intensifica la competencia por capacidad de fabricación y talento.

¿Qué países participaron en la cumbre?
Un total de 28 países, entre ellos Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido y la República Checa, además de representantes de la Unión Europea.

vía: Semicon

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