La mañana de este viernes ha vuelto a demostrar hasta qué punto gran parte de Internet depende de un puñado de proveedores de infraestructura. Un nuevo fallo en Cloudflare, multinacional estadounidense de servicios de red y ciberseguridad, ha dejado KO o con fallos intermitentes a plataformas tan populares como Zoom, Canva o los servicios online de juegos como Fortnite, Valorant, League of Legends o Epic Games Store.
Según los primeros reportes recogidos en Downdetector, las incidencias han empezado a notarse alrededor de las 8:00 (hora peninsular española), aunque el volumen de quejas se ha disparado especialmente a partir de las 10:00, con usuarios de todo el mundo reportando errores de conexión, páginas en blanco y servicios que no terminaban de cargar.
En España, pese a la relevancia de Cloudflare como capa de infraestructura, varios proveedores locales consultados indican que, de momento, el impacto sobre los servicios que tienen detrás Cloudflare está siendo limitado y no generalizado, al menos en la primera fase del incidente.
Qué está fallando en Cloudflare
Cloudflare ha reconocido el problema en su propia página de estado, bajo el epígrafe “Workers Issues”. La compañía asegura estar investigando “un nivel elevado de errores para los clientes que ejecutan scripts de Workers” y reporta también “un gran número de páginas vacías al usar la API de listado en namespaces de Workers KV”.
En la práctica, esto significa que muchas aplicaciones y webs que se apoyan en Cloudflare Workers —la plataforma de computación en el borde de la compañía— pueden estar devolviendo errores, tiempos de espera o directamente pantallas en blanco. Al mismo tiempo, la empresa admite problemas con su Panel de Control y APIs, lo que complica la gestión y despliegue de cambios por parte de los administradores mientras dura la incidencia.
Aunque todavía no se ha hecho público un informe técnico detallado, todo apunta a un fallo en componentes clave de la plataforma serverless de Cloudflare que, por su posición intermedia entre usuarios y servicios finales, termina arrastrando a un número significativo de webs y aplicaciones.
Segunda caída importante en dos semanas
El incidente llega apenas dos semanas después de otra caída significativa de Cloudflare, el pasado 18 de noviembre, cuando durante unas cuatro horas servicios como X, ChatGPT, Canva y numerosos sitios web quedaron inaccesibles o sufrieron fallos generalizados. En aquella ocasión, la empresa atribuyó el problema a una degradación interna del servicio tras un pico inusual de tráfico, descartando un ciberataque o una brecha de seguridad.
La repetición de averías en un periodo tan corto vuelve a poner el foco en la resiliencia de la infraestructura global de Internet y en la excesiva dependencia de algunos gigantes de la nube. Cloudflare se ha convertido en una pieza básica de la red al actuar como CDN (Content Delivery Network), cortafuegos de aplicaciones web, proxy inverso y plataforma de computación para millones de sitios. Cuando una pieza así se resiente, el efecto dominó es inmediato.
Un problema que trasciende a Cloudflare
El caso de hoy no es aislado. En los últimos meses se han registrado también caídas relevantes en otros grandes proveedores de nube, como AWS (Amazon Web Services) o Microsoft Azure, con impacto en servicios de streaming, comercio electrónico, herramientas SaaS y plataformas internas críticas para empresas de todo el mundo.
La tendencia es preocupante: cada vez más servicios corporativos y de consumo se concentran en pocas plataformas de infraestructura. Eso tiene ventajas evidentes en costes, rendimiento y seguridad, pero también genera un punto único de fallo que convierte cualquier incidencia en un problema sistémico.
Para administradores de sistemas y responsables de TI, episodios como este vuelven a abrir el debate sobre:
- Estrategias multicloud o de proveedor mixto (por ejemplo, combinar diferentes CDNs o balancear entre varias nubes).
- Planes de contingencia claros cuando la CDN o el proveedor principal falla.
- Uso de rutas de emergencia que prescindan temporalmente de servicios externos críticos cuando hay una degradación severa.
Impacto real en España, de momento limitado
Aunque nombres tan reconocidos como Zoom o Fortnite sufren incidencias a nivel global, en el mercado español el efecto parece, por ahora, menos dramático de lo que cabría esperar ante una caída de Cloudflare. Algunos proveedores que utilizan la plataforma para parte de sus servicios y para clientes finales señalan que la afectación es desigual y que muchos sitios continúan funcionando con normalidad, probablemente gracias a mecanismos de caché, rutas alternativas o a que no dependen de las partes de Cloudflare más afectadas (como Workers).
Aun así, el episodio sirve como recordatorio para el tejido empresarial español —donde cada vez más pymes y grandes compañías delegan su presencia online y servicios críticos a proveedores de hosting y cloud— de la importancia de revisar su arquitectura y dependencias externas.
¿Qué podemos esperar en las próximas horas?
Cloudflare asegura que sus equipos están trabajando para “analizar y mitigar el problema” y promete actualizaciones frecuentes desde su página de estado mientras continúa la investigación. En incidentes previos, la compañía ha logrado restaurar la normalidad en pocas horas, aunque el impacto en la reputación y en la confianza de algunos clientes suele prolongarse más allá del tiempo de caída.
Hasta que se publique un informe post-mortem con el detalle técnico de lo ocurrido, la prioridad para las empresas afectadas pasa por:
- Monitorizar de cerca el rendimiento de sus aplicaciones.
- Mantener informados a clientes y usuarios finales con mensajes claros sobre el origen externo del problema.
- Evaluar si es necesario activar planes de contingencia (por ejemplo, degradar ciertas funcionalidades o mover tráfico a rutas alternativas si es posible).
Mientras tanto, la nueva caída de Cloudflare se suma a la lista de avisos que Internet viene acumulando en los últimos años: la nube es poderosa, pero no infalible. Y cuando una pieza clave falla, el resto de la red descubre hasta qué punto la resiliencia sigue siendo una tarea pendiente.
Preguntas frecuentes sobre la caída de Cloudflare
¿Por qué la caída de Cloudflare afecta a tantas webs y servicios a la vez?
Porque Cloudflare actúa como intermediario entre millones de webs y sus usuarios. Proporciona CDN, protección DDoS, proxy, firewall y plataforma serverless (Workers). Si algún componente crítico falla, muchas webs que dependen de esa capa dejan de responder aunque sus servidores de origen estén en perfecto estado.
¿Esta incidencia significa que mis datos están en peligro?
En las últimas grandes caídas, Cloudflare ha atribuido los problemas a fallos internos o picos de tráfico sin evidencias de brechas de seguridad. De momento, en este incidente no hay indicios públicos de fuga de datos; el impacto se centra en la disponibilidad del servicio. Aun así, conviene esperar al informe oficial antes de extraer conclusiones definitivas.
¿Se puede usar Internet con normalidad durante una caída de Cloudflare?
Sí, pero con matices. Los servicios que no dependen de Cloudflare o lo hacen solo de forma marginal seguirán funcionando con normalidad. Otros, especialmente webs muy populares o juegos online que se apoyan en su red, pueden presentar errores, tiempos de espera o páginas en blanco mientras dure la incidencia.
¿Qué pueden hacer las empresas para reducir el impacto de futuros fallos de Cloudflare u otros proveedores de nube?
Algunas estrategias habituales son diseñar arquitecturas multicloud o multi-CDN, mantener copias estáticas de emergencia para contenidos críticos, tener planes de comunicación claros hacia clientes cuando el fallo es externo y revisar periódicamente las dependencias y puntos únicos de fallo en la arquitectura de sus servicios online.