NVIDIA ficha al fundador de Groq y licencia su tecnología de inferencia: un movimiento que acelera la guerra por servir IA a escala
La carrera de la Inteligencia Artificial está cambiando de carril. Durante años, el foco mediático y técnico estuvo en el entrenamiento —modelos cada vez más grandes, más caros y más dependientes de capacidad de cómputo—. Pero, a medida que la IA se convierte en producto, el cuello de botella real se desplaza hacia otro terreno: la inferencia, es decir, el momento en el que el modelo responde en tiempo real a usuarios, empresas y sistemas automatizados. En ese contexto, Groq anunció el 24 de diciembre de 2025 un acuerdo con NVIDIA que no es una compra “clásica”, pero suena a golpe de efecto: un acuerdo de licencia no exclusiva de tecnología de inferencia y, a la vez, un trasvase de