
El CEO de ARM, Rene Haas, avisa: “el tiempo ha castigado a Intel” y alcanzar a TSMC será “muy difícil”
La pregunta que recorre Silicon Valley, Washington y los parqués desde hace dos años suena simple pero esconde toda la complejidad de la geopolítica del chip: ¿puede Intel convertirse en la alternativa occidental a TSMC si Taiwán sufre una disrupción grave? La tesis ha ganado titulares tras las inversiones públicas en Estados Unidos y la avalancha de gasto en computación para IA. Pero esta semana, Rene Haas, consejero delegado de ARM, puso un jarro de agua fría: Intel “ha sido castigada” por decisiones pasadas y, cuando te quedas atrás en semiconductores, ponerse al día es “muy, muy difícil”. Haas habló en el All-In Podcast, donde repasó sin rodeos tres frentes: oportunidades perdidas (la más notable, móvil), retraso en EUV (la