
La IA se “come” la memoria y el almacenamiento del mundo: por qué se avecina una década de precios altos para NAND, DRAM y discos duros
La fiesta de las gangas en memoria y almacenamiento ha terminado. Lo que empezó como un rebote tras el desplome de 2022–2023 se ha convertido en una escasez amplia y persistente que ya afecta a DRAM, NAND flash y HDD a la vez, algo poco habitual en la última década. El motivo de fondo es claro: los centros de datos de IA están devorando la capacidad mundial a un ritmo que fabricantes y foundries no pueden —o no quieren— ampliar con la misma velocidad, tras años de ciclos traumáticos de sobreinversión y derrumbe de precios. El resultado es un estrangulamiento que toca todos los segmentos: desde módulos DDR4 y SSD de consumo hasta arreglos all-flash para empresas y HDD nearline