Taiwán sopesa blindar la tecnología de TSMC con una regla “dos generaciones por detrás” que podría frenar la fabricación avanzada en EE. UU.
Taiwán vuelve a colocar a TSMC en el centro de un debate que mezcla economía, seguridad nacional y geopolítica. Según informaciones recogidas por medios especializados, el Gobierno taiwanés estaría estudiando endurecer las condiciones para exportar o desplegar en el extranjero tecnologías de proceso avanzadas, con una idea muy concreta sobre la mesa: permitir fuera de la isla solo nodos dos generaciones por detrás del más puntero que TSMC tenga en producción comercial. En la práctica, esta propuesta —conocida en distintos entornos como regla N-2 o “N+2” (la clave es el desfase de dos generaciones)— complicaría de forma notable la estrategia de expansión de TSMC en Estados Unidos y otros países aliados. Y lo haría en un momento especialmente delicado: mientras