
Sam Altman, GPT-5 y la sombra de una burbuja de la inteligencia artificial
El lanzamiento de GPT-5 estaba llamado a ser un hito para OpenAI, pero se ha convertido en un ejemplo de cómo incluso los gigantes de la inteligencia artificial pueden tropezar. La compañía dirigida por Sam Altman tuvo que rectificar en apenas unos días y devolver a ChatGPT la opción de usar GPT-4o, después de una avalancha de quejas en redes como Reddit y X. El nuevo modelo, presentado como la evolución natural, fue recibido con frialdad por buena parte de la comunidad de usuarios, que lo percibieron como más “frío” y menos natural en sus respuestas. “Creo que metimos la pata en algunas cosas durante el despliegue”, reconoció Altman en una cena con periodistas en San Francisco. Su sinceridad no