Cuando hacer copia de seguridad deja de ser una opción: el verdadero coste de no proteger los datos
Cada 11 segundos, una empresa en el mundo sufre un ataque de ransomware. La cifra se repite en informes y conferencias de ciberseguridad desde hace años y, lejos de suavizarse, se consolida como parte del paisaje digital. Paralelamente, el coste medio de una brecha de datos ronda ya los 4,9 millones de dólares a nivel global, según los últimos informes de IBM sobre el coste de las brechas de seguridad. En este contexto, seguir viendo el backup como algo “opcional” o “para más adelante” se ha convertido en una apuesta demasiado arriesgada. El discurso ha cambiado: ya no se trata de si una organización será atacada o sufrirá un incidente de datos, sino de cuándo y con qué impacto. Y,
