
China se enfrenta a su propia burbuja de la IA: centros de datos vacíos, hardware sin uso y errores estratégicos
Pekín apostó por liderar la revolución de la inteligencia artificial, pero la sobreinversión en centros de datos y chips ha desembocado en un callejón sin salida Lo que empezó como una carrera desenfrenada hacia el futuro tecnológico podría haberse convertido en un nuevo episodio de burbuja económica. China, tras el auge global de la inteligencia artificial (IA) impulsado por modelos como ChatGPT o Claude, destinó miles de millones a levantar centros de datos a lo largo y ancho del país. Hoy, muchos de esos edificios están vacíos, equipados con servidores de última generación que acumulan polvo. Se habla ya de la “burbuja de la IA” en el gigante asiático. Tras años de crecimiento desmedido del sector inmobiliario, muchos gobiernos locales