NVIDIA prepara un software “opt-in” para vigilar flotas de GPUs en centros de datos y promete transparencia: sin ‘kill switch’ ni puertas traseras
A medida que la infraestructura de Inteligencia Artificial crece en tamaño y complejidad, los centros de datos se parecen cada vez menos a una sala llena de servidores y más a un organismo vivo: miles de componentes trabajando al límite, consumiendo energía a ritmos variables y generando calor que, si se descontrola, acaba costando dinero, rendimiento y averías. En ese contexto, NVIDIA ha anunciado que está desarrollando un servicio opcional (“opt-in”) para visualizar y monitorizar flotas de GPUs a gran escala, con un panel de control orientado a socios cloud y empresas que operan infraestructuras de cómputo acelerado. El objetivo declarado es claro: mejorar la disponibilidad (uptime) y ayudar a que esos sistemas funcionen “en su punto óptimo” de eficiencia