
Craig Barrett propone un plan de rescate para Intel: “La única empresa que puede fabricar chips lógicos de última generación en EE. UU.”
Intel atraviesa el peor momento de sus más de cinco décadas de historia. En 2024, la compañía registró pérdidas por 18.000 millones de dólares, una cifra inédita en cuarenta años y reflejo de una crisis profunda que combina problemas financieros, retrasos tecnológicos y una competencia feroz en el mercado global de semiconductores. El nuevo CEO, Lip-Bu Tan, llegó a la dirección con el objetivo de simplificar la estructura, fusionar funciones y reorientar la estrategia hacia divisiones con mayor potencial de ingresos. Entre sus primeras medidas se han incluido despidos masivos y ajustes drásticos en las inversiones de capital. Sin embargo, el panorama se complica tras las recientes declaraciones de Donald Trump, que pidió públicamente su dimisión inmediata, dejando en el