
La escasez de tierras raras amenaza los planes de Tata para su fundición de chips en India en 2027
India lleva años soñando con convertirse en una potencia mundial en semiconductores. El país, que depende en gran medida de importaciones para abastecer sus industrias tecnológicas, lanzó en 2021 la India Semiconductor Mission (ISM) con el objetivo de atraer inversiones, levantar fábricas y reducir esa dependencia estratégica. El proyecto estrella es la planta de fabricación de chips de Tata Electronics en Dholera, Gujarat, en alianza con la taiwanesa Powerchip Semiconductor Manufacturing Corporation (PSMC). La meta inicial era clara: producir las primeras obleas a finales de 2026. Hoy, sin embargo, el calendario se ha desplazado a mediados de 2027 y, según expertos, podría retrasarse aún más. El motivo no es menor: la crisis global de tierras raras y minerales críticos, esenciales