China endurece el control sobre las baterías externas y obliga a la industria a repensar sus power banks
China se prepara para dar un giro de tuerca a la seguridad de las baterías externas utilizadas en vuelos. Las autoridades del país asiático consideran que la certificación 3C —el sello obligatorio de conformidad para productos electrónicos— ya no basta para garantizar que una power bank es segura a bordo de un avión. El objetivo: minimizar al máximo el riesgo de incendios, explosiones, grietas y fugas en pleno vuelo, incluso a costa de encarecer el producto y poner bajo presión a la industria. La iniciativa llega en un contexto de creciente preocupación mundial por los incidentes relacionados con baterías de litio. Solo en los últimos años, varios vuelos han tenido que realizar aterrizajes de emergencia por incendios en maleteros superiores