
Opinión | ¿Debe EE. UU. someter a RISC-V al mismo escrutinio que China aplica a Nvidia?
Pekín ha abierto investigaciones antimonopolio y de seguridad nacional contra fabricantes estadounidenses de chips —con Nvidia en el punto de mira— mientras impulsa con fuerza su propio ecosistema de RISC-V, la arquitectura abierta de CPU nacida en Berkeley. La tesis que gana tracción en Washington es clara: si China examina con lupa los riesgos de la tecnología ajena, Estados Unidos no puede tratar a RISC-V como un experimento inocuo, sobre todo cuando empieza a alimentar IA, automoción, centros de datos e incluso programas con vínculos militares. Este artículo sintetiza los argumentos del debate, los riesgos y las posibles vías de política pública que no dinamiten la innovación abierta. De Nvidia a RISC-V: el espejo regulatorio En las últimas semanas, las