La Comisión Europea se acerca a las grandes tecnológicas: flexibilizar RGPD y Ley de IA para “impulsar la innovación”
La Comisión Europea ha dado un giro delicado en su política digital. Tras años presentando el RGPD y la futura Ley de IA como el muro de contención frente a los excesos de las grandes tecnológicas, Bruselas ha puesto sobre la mesa un paquete legislativo ómnibus que, en la práctica, suaviza plazos, obligaciones y límites para las empresas que manejan datos y desarrollan sistemas de inteligencia artificial. Oficialmente, el objetivo es claro: reducir burocracia, facilitar el crecimiento económico y recortar hasta 5.000 millones de euros en costes administrativos de aquí a 2029, además de abrir la puerta a ahorros potenciales de hasta 150.000 millones de euros anuales gracias a la digitalización de trámites empresariales. Pero organizaciones de derechos digitales, juristas