Un proyecto piloto ofrecerá a estudiantes de más de 40 universidades la posibilidad de diseñar y fabricar sus propios chips, acercando la industria de los semiconductores al ámbito académico.
La escasez de talento especializado en semiconductores es una de las grandes preocupaciones de la industria tecnológica global. Conscientes de ello, Synopsys —líder en software de automatización de diseño electrónico (EDA)— y GlobalFoundries (GF) —uno de los mayores fabricantes de chips del mundo— han anunciado una colaboración estratégica para lanzar un programa educativo piloto que permitirá a los estudiantes experimentar el ciclo completo de diseño y fabricación de un chip, desde la idea inicial hasta el “tapeout” y el retorno en silicio funcional.
El proyecto ya se está probando en más de 40 universidades de todo el mundo y busca escalar en los próximos años. La iniciativa combina el acceso a las soluciones de diseño de Synopsys y la capacidad de fabricación de GF a través de su programa GlobalShuttle Multi-Project Wafer (MPW), que agrupa en una sola oblea diseños de diferentes instituciones para reducir costes de prototipado.
Una experiencia práctica única
El plan formativo está pensado para derribar las barreras económicas y técnicas que suelen dificultar a las universidades experimentar con silicio real. Los estudiantes trabajarán con herramientas profesionales en la nube de Synopsys y, tras completar el diseño, GF se encargará de fabricar los chips. Una vez de vuelta en las aulas, se podrán probar y validar en clase, cerrando un ciclo de aprendizaje que hasta ahora solo estaba reservado a empresas o centros de investigación punteros.
“No se trata solo de enseñar a diseñar chips, sino de formar a la próxima generación de ingenieros que marcarán el futuro de la industria”, señaló Patrick Haspel, director ejecutivo del programa académico de Synopsys (SARA).
Por su parte, Bika Carter, directora de I+D externa de GlobalFoundries, subrayó que “dar a los estudiantes la posibilidad de llevar sus ideas desde el concepto hasta el silicio en un entorno real refuerza la educación en diseño de semiconductores y ayuda a construir la cantera de talento que la industria necesita desesperadamente”.
Cómo funciona el programa
- Etapa 1: formación de profesores y estudiantes en el uso de herramientas EDA de Synopsys.
- Etapa 2: diseño colaborativo de chips en clase, guiado por profesionales y material académico.
- Etapa 3: envío de diseños a través del GlobalShuttle MPW de GF para fabricación.
- Etapa 4: retorno de los chips fabricados a los estudiantes para pruebas y validación en el siguiente semestre.
Además de la experiencia práctica, el programa también busca acercar la investigación universitaria a las necesidades reales de la industria, alineándose con la hoja de ruta de GF en áreas como radiofrecuencia, fotónica de silicio, sensores, computación cuántica y comunicaciones.
El valor educativo y estratégico
La colaboración está respaldada por el programa académico SARA de Synopsys, que aporta software, formación y contenidos curriculares. Desde el lado de GF, se enmarca en su University Partnership Program, que ya trabaja con más de 80 universidades y 600 estudiantes en proyectos de innovación.
Este proyecto piloto tiene un doble impacto:
- Educativo: amplía las oportunidades de aprendizaje práctico, algo especialmente crítico en un contexto en el que la demanda de ingenieros en microelectrónica supera ampliamente a la oferta.
- Estratégico: contribuye a fortalecer la soberanía tecnológica y reducir la dependencia de determinados polos de producción, diversificando tanto el talento como la capacidad de innovación.
En palabras de Haspel, “es un cambio de juego que democratiza el acceso al diseño y la fabricación de chips”.
Preguntas frecuentes
¿Qué es un tapeout en el diseño de chips?
El “tapeout” es la fase final del proceso de diseño de un chip en la que el diseño se envía a la fábrica para su producción en silicio.
¿Qué ventajas ofrece el programa a las universidades?
Elimina la barrera de costes del prototipado, permite a los estudiantes trabajar con herramientas profesionales y proporciona chips reales para validar en clase.
¿Qué universidades participan en el piloto?
Más de 40 centros de todo el mundo, aunque no se ha publicado la lista completa. Se espera ampliar a muchas más instituciones en los próximos años.
¿Qué impacto puede tener este programa en la industria de semiconductores?
Puede contribuir a reducir la brecha de talento, formar profesionales con experiencia práctica y acelerar la innovación en áreas críticas como fotónica, sensores o computación cuántica.
vía: news.synopsys