Un juez del Tribunal de Distrito de EE. UU. en Delaware ha otorgado a Qualcomm una victoria completa en el litigio que Arm Ltd. entabló respecto a los acuerdos de licencia de arquitectura (ALA) vinculados a Nuvia. La resolución desestima la única reclamación pendiente de Arm y consolida el veredicto unánime del jurado de diciembre de 2024, que ya había concluido que Qualcomm no incumplió el ALA de Nuvia y que los núcleos CPU desarrollados por Qualcomm con tecnología procedente de la compra de Nuvia están correctamente licenciados bajo el ALA propio de Qualcomm.
La sentencia final entra así a favor de Qualcomm y Nuvia, rechaza los intentos de Arm de anular el veredicto y deniega la petición de nuevo juicio. Para Ann Chaplin, General Counsel de Qualcomm, el fallo avala el “derecho a innovar” de la compañía y debería reconducir a Arm hacia prácticas “justas y competitivas” en su ecosistema.
Qué significa el fallo
- Validez de licencias: el tribunal ratifica que la licencia de arquitectura de Qualcomm cubre los desarrollos de Nuvia integrados en los núcleos de CPU de Qualcomm.
- Seguridad jurídica para partners: el desenlace refuerza la posición de los licenciatarios ALA de Arm que construyen microarquitecturas propias, al confirmar que pueden aprovechar adquisiciones y tecnología derivada sin caer automáticamente en incumplimiento.
- Continuidad de roadmaps: Qualcomm mantiene vía libre para llevar al mercado productos con IP de Nuvia (p. ej., PC/servidor), sin el lastre de una orden judicial adversa.
Lo que queda en juego
Qualcomm mantiene un pleito separado contra ARM por incumplimiento contractual, interferencia con relaciones de clientes y una supuesta conducta destinada a favorecer productos propios frente a los de sus partners. Ese caso apunta a juicio en marzo de 2026.
Impacto en el ecosistema ARM
El resultado desinfla el riesgo de que ARM recalibre unilateralmente el alcance de las ALAs tras adquisiciones de startups, al menos con el record fáctico de este asunto. También envía una señal de estabilidad a fabricantes que compiten con núcleos de Arm “a la carta” (p. ej., líneas Cortex vs. custom cores) dentro del mismo ecosistema. Si bien cada contrato ALA es específico, la validación judicial de que un ALA puede “absorber” IP adquirida reduce la incertidumbre de inversión.
Próximos hitos
- Publicación de la sentencia y posibles mociones post-juicio (si las hubiera) por parte de Arm.
- Evolución del caso espejo (Qualcomm vs. ARM) y, en paralelo, señales de licenciamiento de Arm hacia partners con cores personalizados.
- Implicaciones comerciales en PC, centro de datos y automoción, donde los núcleos Nuvia son clave para la hoja de ruta de alto rendimiento de Qualcomm.
Conclusión
Con la confirmación judicial de Delaware, Qualcomm cierra este capítulo con victoria total: no hubo infracción del ALA de Nuvia y los núcleos derivados quedan amparados por el ALA de Qualcomm. A corto plazo, la compañía disipa un riesgo legal relevante sobre su línea de CPU; a medio, el sector Arm gana una referencia judicial que acota la capacidad de Arm para impugnar integraciones de IP tras adquisiciones. El pulso seguirá en 2026 con el caso que Qualcomm mantiene contra Arm.
vía: investor.qualcomm